⛓️was wir sein wollen⛓️(Frey Stein)

⛓️capítulo 11*⛓️

Los monstruos no duermen bajo tu cama. Ellos viven dentro de tu cabeza o incluso, dentro de tí.

Yo a todo le veo significado y es que todo tiene un significado, hasta lo insignificante, a lo más mínimo le busco un significado. Soy de esas personas que trata de fijarse en algo y encontrar cosas maravillosas, pero esas cosas también pueden ser malas.

-No, no, y no Blume-Kaia respira-¿Sabes que pasaría si le dijeras a frey que has roto su tren favorito?, Blume podría mamarte, una vez casi lo hace con Heist.-yo solo agacho la cabeza algo triste.

-La verdad no fue mi intención, yo solo quería hacerle un regalo me tropecé caí al piso y se me rompió.

-Si quieres puedo decir que fue Heist, yo siempre lo hago-yo solo río un poco pero niego con la cabeza.

-No te preocupes, además fue mi culpa, yo me encargaré de comprarle otro igual y listo.

-Esta bien, por ahora espero no se enteré-dice Kaia caminando hacia la cocina cambiando el tema o dejándolo de lado-Oye, ¿Quieres comer galletas?, son de chips de chocolate, tus favoritas.

-Si, me parece genial-Digo pensando un poco-Espera un rato iré a buscar algo en mi habitación.

Subo corriendo las escaleras y luego abro la puerta de mi habitación en busca de dinero para el tren de Frey, realmente no quiero que se sienta mal por lo que hice.

Busco algo de dinero y salgo de la habitación no sin antes cerrar la puerta muy bien, cuando voy pasando por el cuarto de frey veo que su puerta está abierta y camino hacia ella en pasos lentos, puedo ver a frey buscando algo y cuando voltea cruzamos miradas y yo solo salgo corriendo a bajo por qué quizás esté buscando su tren.

-kaia saldré a comprar lo que te dije, prometo volver pronto- la mencionada no tarda en responder un "okey" y yo salgo de la casa apresurada .

Las calles estaban solas como de costumbre yo solo caminaba hacia a la jugueteria más cercana que hubiese, pero en el camino me topé con una persona un señor de unos cuarenta y tantos años que me miraba mucho como si tratase de adivinar quién era yo solo seguí con mi camino hasta llegar a la juguetearía.

Estando ya adentro busque un tren de juguete mas parecido al de Frey, al encontrarlo lo pague y seguí mi camino hacia la casa, pero a mitad de camino pude ver a una paloma muy bonita pero con una de sus alas rota yo solo la agarre y me la llevé conmigo a casa.

No paso tanto cuando llegue pues prácticamente me vine corriendo, le mostré a Kaia la paloma y se la di para ver si ella podía curarla para luego ir directamente ala habitación de Frey, estando ya frente ahí tocó la puerta.

-Oye frey, ¿estás ahí?-toco otra vez-solo quería darte algo.

Abro la puerta y el está en su cama sentado y pude notar que está enfadado muy enojado la verdad.

-Frey quería pedirte una disculpa, pues sin querer he roto tu tren favorito-de pronto puedo ver cómo me mira con un semblante demasiado serio-pero te compre este-le muestro el trende- De verdad perdóname, trate de buscar el mas parecido-bajo la cabeza.

El se levanta de su cama y camina hasta estar al frente de mi lo que hace que me sienta muy nerviosa.

-No importa, este está más bonito-al subir la mirada puedo notar como tiene una media sonrisa en su rostro no muy visible.

-Entonces.. ¿no estás enojado conmigo-el solo niega con la cabeza pero con su rostro serio.

-Para la próxima pídeme las cosas-yo solo lo mire extrañada-Kaia me contó por que fue que se te rompió el tren.