⛓️was wir sein wollen⛓️(Frey Stein)

⛓capitulo 21*⛓️

‟Los psicópatas integrados te culparan a ti de su mal comportamiento. Te harán creer que tus reacciones a su abuso son el problema, en ves del abuso en si  "

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B

LUME.

La tormenta iba aumentando asustandome un poco, la lluvia inundando el patio, los animales corriendo a esconderse para no ser mojados, la habitación tan oscura, los relámpagos asustando a los perritos del condominio, el silencio en esa habitación hacia que hasta los suspiros y la respiración se escuchará, y sangre en mis manos haciéndome volver a la realidad.

Conozco a Monica desde que cumplió sus cuatro años, cuando su padre se disfrazaba de príncipe y jugaba con ella a las princesas para poder tocarla, ella no entendía nada tampoco quería explicárselo. Pero yo si sabía lo que hacía Frederick. Su hermosa familia se destruyo cuando el padre de Monica padre trajo a su mejor amigo a casa de visita y luego de varios encuentros la madre de la niña se enamoro de el.

Sin importarle nada, tampoco había que culparla el progenitor de la niña siempre la maltrataba y fue malo con ella. El amor era uno de cuentos, de esos que te contaban antes de irte a dormir, pero algunos finales no siempre son tan felices. El padre desafortunadamente se entero de acontecimiento de la peor manera posible.

El mencionado no podía creerlo, se volvió loco al saber que su esposa lo había engañado con su mejor amigo de toda la infancia, robándose su hogar, a su mujer el saco de boxeo. Y acabo con esa secreta relación  de la peor manera, posible. Sin más decidió acabar con la vida de su esposa y su mejor amigo, lo más doloroso fue que su hija de tan solo 6 años tuvo que ver eso.

El estaba decidido a acabar con la vida de su pequeña Monica, el no quería dejar ningún tipo de rastros pues quería hacer pasar todo como un robo, pero en el momento en que el lo iba a intentar, en cuanto el quería acabar con nosotras. Aparecí yo, la única persona que sufrió todo lo que paso en esa familia, la única que sufrió los maltratos, los golpes, y los abusos, por que ella seguía creyendo que su familia era sacada de cuentos de princesas mientras yo rogaba por qué dejara de meter su mano dentro de mis pantis.

Es extraño pero cuando Mónica tenía apenas cuatro años aparecí yo, era como su amiga ella aveces me dejaba tomar su cuerpo y verlo por mis ojos y pensé que iba a ser lo mejor pues podíamos turnarnos, pero todo empeoró cuando empezaron los maltratos y por mi propia cuenta preferí adueñarme de su cuerpo en esos momentos tratando de que ella no sufriera lo que yo si.

—Monica, princesa baja eso, tú no eres esta persona, soy tu padre.—Mencionaba su padre al verme bajar con un cuchillo en mi mano derecha sin dejar de mirarlo.

—No, no soy monica, maldito desgraciado, eres un asco—El no tardo en dar unos pasos a tras cuando vio que yo me acercaba a el.

—Mi niña, solo deja eso por otro lado—apunto la mesa enfrente de mi con su dedo.

—Solo es una niña, eres una mala persona, y las malas personas no merecen vivir, merecen estar en el infierno. Tanto tuve que callar, tanto tuve que aguantar, abusaste de ella, de mi, de su madre, ¿Por que no la dejaste ser feliz?, ¿NO TE BASTÓ CON MATAR A SU MADRE Y LA QUIERES MATAR A ELLA?—de mis ojos salían lagrimas descontroladamente, pero más que eso sentía rencor y odio. 

—No se de que hablas princesa, solo suelta eso, puedes lastimarme, y eso estaría mal pequeña— me acerque rápidamente a el enterrando el cuchillo en su estomago haciendo que su sangre salpique como agua sobre mi vestido.