⛓capitulo 20*⛓

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Y díganme por favor, que todos cierran sus ojos con su canción favorita, que tienen un poema que les rompe el alma, que creen en el amor incluso a primera vista. Yo quiero que me diga que aunque el mundo este echo una mierda, ustedes todavía saben como se es un ser humano."

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Monica gomes.

La noche estaba tan oscura, los arboles altos dejando caer sus hojas más viejas, la luna llena iluminado el cielo estrellado, los animales salvajes buscando quien sera su próxima presa por qué no querían morir de hambre, las nubes tapando las hermosas estrellas, la carretera despejada y sola sin un alma que la habitará, las luces de los faros son las únicas que alumbraban la oscuridad de las calles. Y yo corriendo por esa sola carretera sintiéndome como si en vez de ir al cielo estaba corriendo al infierno.

A lo lejos se puede apreciar ya la gran ciudad siendo habitada, dónde puedo apreciar autos, luces iluminando las calles, personas, y niños jugando y gritando. La gente mi mira con asco, preocupada o molesta, pero eso no me importaba ahora.

Solo quería comer llevaba corriendo varias horas y necesitaba algo de comer o tomar, veo a una señora a lo lejos en un local de comida junto con un chico de unos treinta y tantos años comiendo un helado, yo por instinto me trate de acercar poco a poco intentando no incomodarlos. Ellos al verme caminan hacia donde yo estoy rápidamente.

—Hola pequeña, ¿Te encuentras bien?, ¿Necesitas ayuda?—yo negué con la cabeza.

Ellos miran a mi alrededor buscando algo o a alguien—¿Y tus papis pequeña?—yo al mirar a la señora mis ojos se llenaron de lagrimas recordando lo que acababa de ocurrir.

«Monica, ni se te ocurra decirles»

—Ello...ellos ya no están...ellos me echaron de la casa—estallo en llanto llamando su atención completamente.

«monica, te dije que no lo hagas»

—Como puede haber gente tan maldita para abandonar a una pequeña niña indefensa—susurro el señor con gran molestia.

—Oh pequeña, lo lamentamos mucho—la señora me abraza sin importar mis condiciones.

Ellos me llevan a la mesa donde estaban comiendo antes su helado, me ofrecen uno y no dudó en aceptarlo gustosa, estaba muriendo de hambre. Ellos de un momento a otro se alejan un poco de mi para conversar de algo que pude escuchar un poco entre murmullos.

—Es una pequeña, necesita un hogar nisiquiera ha comido nada, tu sabes que si yo pudiera me la trajera conmigo.—la señora voltea a verme—Dile a... a ver que te dice, pero no la dejes sola.

—Yo...yo tratare de hablar con ella, espero lo entienda—después no pude escuchar nada mas por qué supongo que se dieron cuenta que los escuchaba y se alejaron un poco más.

Ellos después de unos minutos regresaron a donde estaba yo para empezar a hablar un rato. El señor me ofreció quedarme en su casa junto a su esposa quien no se encontraba aquí, yo gustosa acepte, el camino fue largo la señora iba hablando de sus hijos y nietos y sobre una enfermedad, yo prestaba mucha atención a lo que decía.

  «Monica, creo que es mejor no encariñarse mucho.»

cállate blume, son buenas personas.

Llegamos a una muy bonita casa de madera, con un patio lleno de flores de diferentes colores y formas, estaba anonada con tanta hermosura. Había una gran fuente al igual que grandes ventanas, el señor estaciono el auto enfrente de esta casa y bajo del auto ayudando a su madre para luego acercarse a la puerta donde yo me encontraba.

⛓️was wir sein wollen⛓️(Frey Stein)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora