capítulo 35

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Los contenedores eran bajados de los Jets con cautela conteniendo a las amenazas tan letales que en sus respectivas regiones que con solo mencionar sus nombres hacían temblar a las personas

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Los contenedores eran bajados de los Jets con cautela conteniendo a las amenazas tan letales que en sus respectivas regiones que con solo mencionar sus nombres hacían temblar a las personas.

Cada miembro de la élite tenía a sus mejores jugadores listos para enfrentarse contra los oponentes de sus compañeros de la élite, cada alterado había recibido una dosis de un suero que los hacía aún más dóciles de lo que algunos ya eran, por otra parte otros de los alterados tenían un carácter demasiado agresivo y sus dosis eran más fuertes.

Luego de abandonar la antigua ubicación en donde se había propuesto los enfrentamientos de alterados, los miembros de la élite había llegado a suelos italianos teniendo como arena de pelea ni más ni menos que el antiguo Coliseo Romano para tener una competición digna de gladiadores.

Apesar de ser magnates adinerados, líderes de criminales, algunos un tanto psicópatas, capaces de destruir ciudades si así quieran se comportaban como niños peleando por cual de sus jugadores era la mejor.

En un contenedor estaba el soldado del invierno completamente concentrado en la misión que le había puesto y en otra estaba la chica la cual sus pocos amigos conocían como Violeta pero ahora solo es un cuerpo inerte y frío completamente dormido sin conocimiento desde el incidente que sufrió.

Flashback

Los dos científicos asignados a realizar las descargas cerebrales de Violeta fueron interrumpidos cuando Alex entró a el laboratorio donde tenían a la chica, él sonría sin mostrar los dientes mientras tenía sus manos tras la espalda de su elegante traje Tom Ford negro.

- a la joven se le debe aumentar el voltaje un 80% más y prolongar su sesión una hora más de lo habitual - ordeno Alex.

- lo siento señor, pero cuándo se trata de los procedimientos hacia Violet, las órdenes que seguimos son exclusivamente de el Barón Strucker -

Los labios de Alex se frucieron y lo miró con intensidad mientras se acercaba a el hombrecillo.

El aproximó la arma que sacó de su cadera, recargo justo en la frente de él y mientras el hombrecillo comenzaba a sudar, Alex se deleitaba de escuchar los gritos de angustia y dolor de Violeta, oír como su garganta liberaba gritos desde lo más profundo de su ser era como la serotonina de Alex.

A la par que sucedía esto él otro científico trató de escapar pero Alex lo notó y sin dificultad aventó una navaja que su cuello llenando de inmediato el piso de ese líquido ámbar tan brillante, al ser incapaz de realizar un movimiento sin miedo a recibir una bala en la cien, él científico no pudo detener la máquina que estaba electrocutado la cabeza de la fémina.

Al cabo de un rato Strucker debía de haber recibido el comunicado para hacer las configuraciones de Violeta, pero al no recibirlas se dirigió con enojo al laboratorio.

Cuando entró inmediatamente manchó sus zapatos con una gran charco de la sangre de uno de los encargados que rodeaba gran parte del piso y en seguida notó como Alex tenia amenazado a el otro encargado.

Violet Attack and the Winter SoldierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora