Nos encontrábamos en el auto de Christian en nuestro camino hacia el restaurante, Kendal y Paris riendo en la parte trasera y yo tronando mis dedos sintiéndome incomoda al lado del ojo azul, ¿Por qué no me fui atrás también?, ah cierto, mis amigas me lo impidieron.
—Así que... –murmuré pero nadie pareció prestarme atención, sabía que Christian si había escuchado pero le divertía el ignorarme, sabía eso por la sonrisa que amenazaba por salir en su rostro, dejé salir el aire y saqué mi celular marcando el número de la única persona que podría mantenerme distraída ahora.
—Dime que decidiste decirle que no a ese chico y te voy a ver –murmuró y sonreí.
—Lo siento –dije y lo escuché suspirar.
—Lo entiendo, ¿Cómo está yendo? –preguntó y rodé los ojos.
— ¿Qué sigue después de pésimo? –pregunté y soltó una carcajada haciéndome reír.
—Eso suena a mucha diversión –dijo divertido.
—Ni lo digas –bromeé y antes de poder preguntar cómo estaba Christian llevó su mano a la radio y la encendió a todo volumen, lo miré con molestia y bajé el volumen, —así que... ¿Qué haces? –pregunté
—Oh, en realidad acabo de llegar de llevar a Danger a.... –y su voz se perdió cuando Christian elevó el volumen de nuevo, gruñí y apagué el radio haciendo que me mirara mal.
—Estoy atendiendo una llamada, ¿me permites? –pregunté fulminándolo y sonrió, —¿Qué decías sobre danger? –pregunté a David
—Lo saqué a dar una vuelta, corrimos en el parque y...
—¿¡LES DIJE QUE PADRE VIAJARA A LONDRES DURANTE VACACIONES? –gritó Christian y gruñí, ¿enserio?, ¿ahora se le ocurría hablar?, maldije y dejé salir el aire.
—David, tengo que irme, hay gente molesta que está gritando –murmuré y lo escuché reír.
—Bien, de acuerdo, nos vemos después, piensa en mí –pidió y reí.
—Cada que este aburrida te lo aseguro, desearé que estés aquí –admití y Christian resopló, lo miré mal y se encogió de hombros, —de acuerdo, bye –me despedí y colgué, —eres muy odioso –molesté a Christian haciéndolo sonreír.
—Me has llamado peor –dijo con naturaleza y rodé los ojos, las luces del elegante restaurante comenzaron a verse y Kendal dejó salir un grito emocionado, —bienvenidas al perla negra –murmuró y sonreí mordiendo mi labio reteniendo el comentario adulador que estaba por darle, cuando el auto se detuvo en la entrada para identificarse mordí mi labio con miedo a que no nos dejaran entrar, pues nosotros no éramos...
—Christian Witemore, mi novia y mis cuñadas –dijo él chico a mi lado y mis ojos se abrieron, abrí la boca para corregirlo pero imaginé que si lo decía entonces no nos dejarían entrar, así que me mordí la lengua y dejé salir el aire cuando el hombre asintió y nos permitió entrar, abrí la boca para reclamarle pero me detuve al ver lo infantil que eso se vería, él, obviamente lo había dicho para que nos dejaran pasar sin problema, ¿tenía derecho a reclamarle?, nos detuvimos en la entrada y un hombre abrió nuestras puertas.
—Gracias –murmuré y caminé hacia Kendal y Paris.
—Esto es perfecto –chilló en voz baja Kendal y asentí de acuerdo, Christian nos alcanzó y sonrió, puso una de sus manos en mi espalda baja y con la otra señaló la puerta, asustada por la electricidad que su cuerpo causo me apresuré a entrar.
—¿Crees que veamos a alguna celebra... –la voz de Paris se detuvo cuando Jennifer Anniston pasó justo frente a nosotros, sus ojos se abrieron y pellizqué su brazo haciendo que saltara, —gracias –susurró y sonreí divertida, caminamos hasta donde nuestra mesa se encontraba, cerca de una ventana lo que agradecí pues el calor que hacía era mortal.
—¿Dónde está el señor Deep? –pregunté y Christian se encogió de hombros.
—No lo sé, quizá más tarde podamos verlo, y con suerte hablar con él – susurró y asentí.
—Si eso pasa –murmuré y lo miré, –asegúrate de decirle a mamá que la amo y lamento haberme terminando su helado –dije con seriedad y él rió...
—¿bromeas? –preguntó y negué, —eres extraña Diana Brown –señaló y me encogí de hombros.
—¿Por qué no invitaste a David? –preguntó Kendal.
—¿David? –preguntó Christian.
—Porque tenía planes –mentí.
—¿David es el chico del restaurante? –preguntó el ojo azul de nuevo y asentí, —vaya, creí que después de nuestro encuentro se había alejado –murmuró con el ceño fruncido y una mirada extraña, abrí la boca para dejarle claro que no tenía por qué alejarse cuando una voz bastante familiar habló, las miradas se dirigieron hacia el estrado y estuve a punto de gritar cuando vi a Jonhy Deep.
—"Bienvenidos amigos míos y gracias por acompañarnos esta noche, una noche importante para mi hermano y para mí, porque como todos ustedes saben, o la mayoría, sobre mi pasión sobre la gastronomía, aunque no soy muy buen cocinero –dijo y sonreí, —pero tranquilos, la comida no la he hecho yo –agregó haciéndonos reír, —más sin embargo por seguridad no pidan el plato fuerte del segundo paquete –comentó y reí de nuevo, —de allí en más eso es todo, disfruten el momento –pidió y todos los presentes comenzamos a aplaudir.
—Es tan caliente –gruñó Kendal y reí asintiendo dándole la razón, la noche pasó de la mejor manera tanto para Paris como para Kendal, quienes mientras buscaban el baño habían podido conocer y tomarse una foto con Jonhy Deep, cuando los platos fueron recogidos Kendal y Paris se pusieron de pie para bailar, cuando la cena llegó a su fin caminamos hacia la entrada donde el auto fue entregado y subimos para regresar a casa.
—¡Eso fue increíble! –chilló emocionada Kendal y reí asintiendo, el resto del camino pasó en otro silencio en la parte delantera y muchos murmullos detrás, rodé los ojos y saqué mi celular, entré a Candy crush y comencé a jugar, cuando regresé mi mirada al frente mi ceño se frunció.
—¿A dónde vamos? –pregunté cuando vi que no era el camino hacia a mi casa, sino, hacía la de Paris.
—A llevar a las chicas –dijo Christian con obviedad y asentí sintiendo incomodidad, "somos amigos ahora, estará bien" pensé intentando tranquilizarme, él había dejado de ser el más grande idiota conmigo, ahora solamente era... un idiota común, "un idiota común con un padre muy importante" murmuró la voz quisquillosa dentro de mi cabeza y negué alejándola, la primera en bajar del auto fue Paris y después Kendal, dejándonos finalmente solos, mi cuerpo se tensó y mordí mi labio, —no voy a hacerte nada Diana, relájate –se burló Christian con esa arrogante sonrisa de burla.
—Por supuesto que no, tengo dos manos y las se usar –aseguré con decisión y su sonrisa aumentó mientras mordía su labio, rodé los ojos y golpeé su hombro, — ¡PARA GOLPEARTE! –gruñí exasperada y una carcajada salió de su garganta, —malpensado –murmuré.
—Yo no he dicho nada –dijo entre risas.
—Pero lo pensaste –me quejé y sonrió.
—Al igual que tú –señaló y abrí la boca para hablar y defenderme pero me callé cuando no encontré nada que sirviera, dejé salir el aire y él también, —¿te divertiste? –preguntó de pronto y lo miré, su mirada estaba puesta al frente y su entrecejo fruncido.
—En realidad... –dudé, recordé las risas, las pláticas, incluso sus comentarios en doble sentido y sonreí, —si –admití y me miró con sorpresa, —mucho –aseguré y sonrió.
—Me alegra- murmuró y se detuvo frente a casa, bajó apresurándose a abrir mi puerta y lo miré confundida, él se sonrojó un poco y aunque me vi tentada a burlarme sabía que él siempre se las cobraba, así que me mordí la lengua y solo agradecí.
—Gracias, por invitarnos, por traernos, por todo –dije y negó restándole importancia, por supuesto, invitarte a conocer a Jonhy Deep no era nada fuera del otro mundo.
—Supongo que nos vemos después –dijo y asentí, —sueña conmigo Diana –susurró y me guiñó un ojo, rodé los ojos y caminé hacia la puerta reteniendo una sonrisa en mis labios, estúpido bastardo, ¿Cómo podía divertirme con su sentido de humor?
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Mi secreto de verano
Teen Fiction"Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas" Eso le habían dicho y eso creía, hasta que recibió una nota y todo se vino abajo. "Sé lo que hiciste el verano pasado.... Conmigo, en mi cama. -C " Entonces lo entendió, lo que ella esperaba qu...