Mi secreto de verano

Capítulo treinta y uno.

La sonrisa en su rostro me dejaba en claro que tenía muchas cosas que quería decirme pero la llegada de mis dos mejores amigas se lo impidió.

-¿Qué sucede? -preguntó Paris llegando a mi lado.

-Nada -dije y me bajé del cofre caminando hacia el auto de la rubia, -¿nos vamos? -Kendal me miró con el ceño fruncido y miró de nuevo a Christian, dejó salir el aire y asintió caminando hacia su auto.

-Adiós -dijo Christian para todas pero su mirada puesta en mí, agité mi mano en su dirección y miré hacia mis piernas.

-¿Qué está sucediendo entre ustedes? -preguntó Kendall mientras salíamos del estacionamiento del instituto.

-No sé de qué hablas.

-Han estado dándose toques todo el día, sus miradas son más intensas que antes y la energía sexual que irradian me hace querer buscar a mi vecino -dijo y solté una carcajada.

-Cariño, tu siempre quieres buscarlo así que no me quieras culpar a mí -protesté, -y no nos hemos dado "toques" -dije haciendo comillas con mis dedos, -pero él siente que debe protegerme, cree que es muy pronto para salir con alguien después de lo que paso con Da..., pero no estoy saliendo con nadie, solo me han dado ganas de ir al partido, eso es todo -mentí.

-¿Enserio Diana? -preguntó divertida, -sabes tanto de futbol como yo de cocina -aseguró, -y me parece divertido que quisieras ir a ver a Alfred cuando él comenzó a mostrar interés Amelie - dijo y fruncí el ceño.

-¿Qué estas intentando decir Kendal? -pregunté.

-Hasta yo lo entiendo Diana, estas celosa de Amelie y estas intentando poner celoso a Christian -dijo Paris y abrí la boca con indignación.

-¡Eso es mentira! -me quejé, -Christian y yo solamente somos amigos, no me importa que salga con alguien, ¿recuerdas que te dije que podrías salir con él Kendal? -pregunté.

-Porque sabías que no lo haría -dijo ella.

-Porque no me importa -corregí, -él puede salir con quien quiera así como yo puedo hacer lo mismo, no me interesa lo que haga y a él no le interesa lo que yo haga -aseguré.

-De acuerdo, de acuerdo, tal vez yo estoy equivocada -dijo Kendal.

-Créeme, lo estás -aseguré y sonrió.

-Bien... bien, lo estoy, lo siento -dijo y suspiró, el resto del camino fue en silencio, ¿realmente creían que yo estaba celosa?, por dios, él podía salir con quien quiera, y yo saldría con quien yo quisiera, porque solo éramos amigos y porque no había ningún interés distinto a ese entre nosotros.

~~~

Me encontraba guardando mis cosas después de terminar mi tarea cuando mi celular sonó.

-¿Diga? -pregunté al no tener el numero registrado.

-¿Diana? -preguntó una voz masculina, -¿Diana?, soy Alfred -murmuró.

-¿Alfred? -mi mente comenzó a trabajar, Alfred, Alfred, Alfred, ¡ALFRED!, - ¿Alfred? -pregunté de nuevo y lo escuche reír, ¿Cómo demonios había conseguido mi número?

-Me enteré que vendrás este viernes al juego -murmuró, -es genial -susurró.

-Oh... si bueno... con mis amigas iremos, yo... ¿Cómo conseguiste mi numero? -pregunté.

-Lo tengo hace mucho tiempo -susurró, -solo que jamás tuve una excusa lo suficientemente buena para llamar -dijo y reí.

-Vale... ¿necesitas algo? -pregunté.