Mi secreto de verano

Escenas extras||Fiesta de cumpleaños.

-Lamento no poder estar allí contigo esta noche Christian -murmuró el hombre detrás de la computadora.

-Está bien papá, tienes trabajo que cumplir, lo entiendo.

-Pero eres mi hijo, mi único hijo y yo tendría que estar allí -aseguró y sonreí.

-Papá consígueme un autógrafo de Beyoncé y te perdonaré que no asistas a mi funeral -bromeé y él sacudió la cabeza.

-No digas idioteces -murmuró y reí.

- ¿Qué puedo hacer?, es parte de mi encanto -alardeé y sonrió.

-Nos vemos en unos días -susurró y asentí, la pantalla se puso oscura y cerré la computadora, acomodé mi camisa y dejé salir el aire.

-¿nos vamos? -gritó Paul, mi primo y asentí, Adam, mi padrino y dueño del hotel había organizado una fiesta sorpresa con algunos amigos y familia, "¿Qué mejor manera de pasar tu cumpleaños que con una fiesta en las vegas?", dejé salir el aire, yo podría darle una larga lista de razón, y en ellas "la familia" no estaba incluida. Entré al gran salón y comencé a saludar a todos los presentes, dándoles esa sonrisa fingida que mi padre ponía frente a sus socios, alguien dijo algo que hizo a todos reír y pretendí encontrarlo divertido, sacudí la cabeza y cuando lo hice mi mirada encontró a un grupo de chicas, mi ceño se frunció, ellas no me resultaban familiares

- ¿Cómo te sientes al cumplir 19 años? -preguntó uno de mis tíos

-como me sentí cuando cumplí 18 -aseguré y golpeé su hombro caminando hacia donde las 3 chicas se encontraban, mi mirada pasó de la morena de ojos profundos, la rubia de sonrisa linda y la castaña de espaldas a mí de cuerpo perfecto.

-Buenas noches señoritas -murmuré y los ojos de la rubia se abrieron con diversión - ¿las conozco? -pregunté, aunque conocía perfectamente la respuesta, la castaña se giró y mis ojos se abrieron, ella era más hermosa que las otras dos y, las otras dos eran muy guapas.

-No -dijo la rubia con obviedad, pero sin ningún rastro de verguenza, ya me agradaba esa chica.

-No... -repetí con diversión, por supuesto que no, -y... ¿con quién vienen? -pregunté y miré a la castaña, sus ojos se abrieron y mordió sus labios, urgencia había en sus ojos y me preguntaba qué era lo que advertían esos ojos cafés.

-Ella es amiga del festejado -dijo la morena señalando a la castaña frente a mí que asintió de forma mecánica.

-¿Tú? -pregunté.

-Ella -aseguró la rubia, mentirosas.

-Ella... digo, yo -dijo la castaña y sonreí con diversión, inocente, si, definitivamente mi favorita.

-Ahora si nos disculpan iremos a buscar otra copa - susurró la morena y ella y la rubia desaparecieron dejándonos solos, las acababa de conocer y ya me agradaban.

-Así que eres amiga de Christian -pregunté y asintió -¿muy amiga? -asintió de nuevo.

-Casi hermanos -dijo y sonreí.

-¿De verdad? -pregunté alzando una ceja y ella asintió.

-¿Tú quién eres? -preguntó y sonreí relamiendo mis labios, ¿Por qué en vez de molestarme ante su mentira me divertía tanto?

-Soy casi tu hermano ¿y no me reconoces? -pregunté con diversión y sus ojos se abrieron al tiempo que sus mejillas se tiñeron de rojo carmín, dándome la respuesta a mi pregunta anterior, ella era especial.

-Lo siento -dijo avergonzada.

-¿De verdad? -pregunté alzando una ceja, -yo no -admití y me miró confundida, -¿Qué te parece extraño?, eres guapa, no hay nada mejor que una chica guapa aparezca en tu fiesta de cumpleaños -aseguré y sus ojos se abrieron mientras una sonrisa se extendía en sus labios

-¿Estas coqueteando conmigo? -preguntó y la sorpresa que su voz admitía me confundió, sonreí y asentí.

-Eso hago -admití mirándola de pies a cabeza.

-Perfecto -susurró y sonrió, y aunque era incorrecto, muy apresurado y muchas otras cosas más tomé su cara y la besé, maldición, este era el mejor cumpleaños del mundo.