Capítulo veintitrés.

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Desperté y tomé una ducha rápida, me coloqué un par de jeans rasgados y una blusa que caía sobre uno de mis hombros, recogí mi cabello en una cola alta y coloqué mis converse, tomé mi celular revisando el grupo de Whatsapp que compartía con mis mejores amigas.

Kendal: ¿nos acompañara David entonces?

Paris: ¿están saliendo ustedes?

Kendal: los vi de la mano esta mañana

Paris: ¡también los vi!

Kendal: no nos ignores perra

Paris: apuesto que se ha quedado dormida

Kendal: ¡siempre nos hace lo mismo!

Reí y sacudí la cabeza

Diana: ¡Buenos días solecitos! xox

Guardé el celular en mi bolsillo trasero y me apresuré a bajar las escaleras, -buenos días madre -murmuré y besé su mejilla.

-Buen día -dijo ella y sonrió, rodé los ojos

- ¡Olvídalo! -me quejé y reímos.

-Tú amigo creerá que soy una extraña -murmuró y negué.

-Él se divirtió mucho madre, no te preocupes -tranquilicé y tomé un pan con mermelada, - ¿iras a trabajar hoy? -pregunté y asintió.

-Tal vez llegue tarde, mi jefe quiere que me quede a doblar turno -explicó y asentí.

-Cuando llegues no estaré, Kendal, Paris, David y yo iremos a un bar a las afueras de la ciudad- informé y me miró, -tranquila madre, ya te lo dije, ya no me emborracho -aseguré y asintió.

-¿El chico Witemore las acompañara? -preguntó y fruncí el ceño, yo no lo había invitado, ¿las chicas lo habrían hecho?

-No lo sé, tal vez -dije y asintió, después de desayunar se despidió y marchó al trabajo, suspiré y me puse de pie corriendo hacia el esterero, coloqué mi iPad y "Wild" de Jessie J comenzó a sonar, subí el volumen y comencé a hacer mis deberes. Cuatro horas más tarde había terminado de lavar toda la ropa y recoger la casa, caminé hacia la cocina y metí unas palomitas al horno, "Single Ladies" de Beyoncé sonó y comencé a bailar alrededor de toda la casa riendo ante mi patético intento de sensualidad, "estuvimos bailando", las palabras de Christian vinieron a mi mente y recordé uno de los pocos recuerdos que tenía de aquella noche, ¡yo había bailado delante de él!, mierda, ¿Cómo podía verme sin comenzar a reír?, sacudí la cabeza y me detuve sintiéndome humillada y avergonzada, caminé hacia el estéreo y apagué la música, desconecté mi iPad y regresé a la cocina por mis palomitas, las serví en un molde y regresé a la sala, me coloqué en una posición de yoga cruzando mis piernas y coloqué el plato en medio de estas, tomé mi celular

Kendal: no evadas temas señorita

Paris: ¿Qué diablos hacías despierta a las 7:40?

Kendal: oh dios, es cierto, ¿estás bien?, ¿es algún tipo de señal que nos informa que estas en peligro? ¡Responde!

Rodé los ojos y escribí

Diana: todo bien chicas, relájense. X

Diana: y no evado temas, simplemente no hay nada que decir, todo lo que vieron es todo lo que hay

Kendal: ¿pero él vendrá esta noche?

Diana: Lo invité ayer, ¿hay problema?

Paris: ¡claro que no!, sabes que nos agrada aunque no sea tan caliente como Witemore

Kendal: Paris x2

Mi secreto de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora