Se quedó parado mirando el tatuaje.
«¿Puedo pedir lo que quiera?», preguntó. El agua cálida caía sobre nosotros, refrescándonos y calentándonos a la vez. Me había tumbado en la ducha y él estaba sobre mí, con la piel mojada. Y yo, húmeda por el deseo y por el agua.
Su voz… Sentí que no iba a aguantar más el ansia de tenerle dentro. Se puso de rodillas y cogiéndome de las caderas me atrapó arrastrándome hacia su cuerpo.
Me separó las piernas y con la ducha empezó a lavarme. Cada centímetro, cada recodo… Cambió la intensidad del chorro a más fuerte y denso. No me moví, deseaba que siguiera. Me enloquecía pensar en lo que iba a hacerme.
Se agachó, quería beber de mi interior. Jugó con su lengua hasta que volví a sentir el agua de la ducha. ¡Me voy a morir de placer!, pensé. Empecé a retorcerme. Me sujetó para que no pudiera moverme mientras el chorro de agua caía sobre mí volviéndome loca.
Cuando se acercaba el clímax, apartó la ducha y entró en mí, hasta el fondo. Mi cuerpo se preparó para explotar, esta vez a su ritmo.
«¿Qué me estás haciendo, TN?», preguntó tras desbordarse de placer.
Cogió mi mano y la besó delicadamente. El mundo era esa ducha y nosotros dos, sus únicos habitantes.
ESTÁS LEYENDO
Pideme lo que quieras "Kamasutra"
FantasyPequeños relatos eroticos de "Pideme lo que quieras" Si no te gusta este tipo de contenido no lo leas y ya, deja que a los que si nos gusta lo leamos las veces que querramos. 🚫No lectoras fantasmas. Adaptacion (Asi que todas los derechos a Megan...