Cuando ya creía que no iba a aguantar más, ella puso un juguete de dos cabezas entre su sexo y el mío.
Era la primera vez que veía uno. Chris se colocó detrás. Sentir su presencia me tranquilizaba y él lo sabía.
El juguete iba entrando en mí y en ella poco a poco. Empujó hacia mí con sus caderas y yo grité sin poder remediarlo.
Después fui yo quien empujó contra ella. El baile comenzó a ser continuo y recíproco, proporcionándonos gran placer a ambas.
Nos agarramos con los brazos para no separarnos y continuamos empujando una contra la otra mientras Chris susurraba frases obscenas en mi oído.
Cuando ambas nos desbordamos de placer, les tocó a ellos. Nos colocamos boca abajo y Chris nos ató juntas al cabecero con el pañuelo de seda.
Me ofreció a su amigo. Sentí que entraba en mí y que mi amor se deleitaba mirándonos. .
Después vi a Chris entrando en ella.
La excitación aumentaba entre los jadeos ajenos y los propios.
Imaginar a ambos hombres entrando en nosotras a la vez me ponía a cien.
Sentir que estábamos atadas para que ellos nos degustaran fue una experiencia exquisita. Fui la última en chillar de placer.
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Pideme lo que quieras "Kamasutra"
FantasíaPequeños relatos eroticos de "Pideme lo que quieras" Si no te gusta este tipo de contenido no lo leas y ya, deja que a los que si nos gusta lo leamos las veces que querramos. 🚫No lectoras fantasmas. Adaptacion (Asi que todas los derechos a Megan...