Estaba encendida como aviso de algo insospechado y sugerente. «Te lo enseñaré tras el postre», dijo.
Cogió un trozo con la cuchara y me lo dio. El sabor del helado mezclado con la esponjosidad de la tarta era exquisito, como sus besos.
«¿Puedo probar?» Asentí, excitada por la delicadeza del tacto de sus manos en el interior de mis muslos. Para mi sorpresa, no probó del postre, sino de mi boca.
Lamió mis labios y mi lengua con fruición, en busca de mi sabor.
Se apartó y volvió a sentarse frente a mí. Me deseó con la mirada.
«Te desnudaría aquí mismo.» Mi excitación aumentaba, como el efecto del vino en mi cabeza. Aquella cena superaba mis mejores fantasías culinarias.
«¿Hasta dónde estás dispuesta a llegar?», preguntó. Apretó el botón y desveló el secreto.
Dos mujeres se daban placer mutuamente sobre una mesa. Me relamí… «¿Te excita mirar?» No respondí, estaba acalorada y cohibida.
Sus gemidos llegaban hasta nosotros. Al lado, dos hombres daban placer a una mujer tumbada sobre un diván. Ver su rostro gozoso hacía crecer mi apetito sexual de una forma voraz.
«¿Te gustaría participar?», preguntó. Me pareció un postre apetecible, pero...
Aún no estaba preparada para una cena con tantos comensales.
ESTÁS LEYENDO
Pideme lo que quieras "Kamasutra"
FantasyPequeños relatos eroticos de "Pideme lo que quieras" Si no te gusta este tipo de contenido no lo leas y ya, deja que a los que si nos gusta lo leamos las veces que querramos. 🚫No lectoras fantasmas. Adaptacion (Asi que todas los derechos a Megan...