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Pedido por: Aoi_Namikaze_Uchiha , espero y te guste el one shot UwU.
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Levi Ackerman era un famoso omega actor de películas de misterio, detectives y de terror, actualmente estaba casado con Zeke Jaeger, a pesar de que este era un beta su relación era estable, un famoso empresario, ambos compartían 2 hijos, Hela de 5 y una tranquila alfa, y Joseph de 2 un inquieto omega.
A los ojos de todos eran el matrimonio y la familia perfecta, siempre en las fotos estaban todos sonriendo, sus miradas se veían alegres.
Todo perfecto, no?.
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Actualmente el matrimonio tenia 7 años de casados, estaban celebrarlo su aniversario, no era una fiesta muy grande, estaban los familiares de ambos, sus hijos y amigos cercanos a la pareja.
Levi camino por el desolado pasillo ya que todos los invitados estaban fuera en el jardín, la mansión en estos momentos se sentía vaciá, escuchándose solo el ruido de afuera, pero nada adentro.
Paro sus pasos cuando escucho a alguien tararear una suave melodía, agudizo su oído, y siguiendo sus instintos se acerco a la puerta del baño, pero antes de que pudiera tocar la puerta esta se abrió con lentitud.
Subió la mirada lentamente mientras su ceño se relajaba de inmediato, permitiendo que el fuerte olor a rosas y perfume masculino entrara por sus fosas nasales, sintió unos fuertes brazos rodear su cuerpo con suavidad.
–Feliz aniversario, levi~.
La ronca y varonil voz salio en un suspiro sobre su cuello, provocando que el tenga un suave temblor sobre el, enredo sus brazos en el cuello del contrario e inhalo un poco mas de su aroma.
–Gracias, ____.
Se separo un poco mas del cuerpo del mas alto, conectando al instante sus oscuros ojos con los dorados profundos del contrario, la mirada del albino era salvaje y penetrante, provocando que su corazón latiera con rapidez y fuerza sobre su pecho.
–Levi, a que hora tenias que entrar a la fiesta con el mono ese???.
–Dentro de dos horas, queríamos estar separados para que parezca como si fuéramos a casarnos de nuevo.
–Con que dos horas, eh???.
Ambos se sonrieron mientras miraban a los lados del pasillo, y al ver que no había nadie por los alrededores se adentraron al baño a paso rápido, cerraron la puerta con tranquilidad, el pelinegro soltó un suave quejido cuando su espalda se apoyo con fuerza contra la puerta de roble oscuro del baño.
