::Frozen Heart ❄ KookV::

C-3

Sentados en el suelo del camión militar. TaeHyung y JungKook tenían sus mochilas sobre las piernas, y la ración de comida que les habían proporcionado sobre las mochilas. Las mochilas de la academia la habían metido dentro de la mochila que NamJoon les dio, dejando botados todos sus cuadernos y libros de textos, podrían necesitar la mochila, pero un pesado libro de álgebra es un peso muerto. Conservando solo lo necesario.

JungKook tenía unas espadas mágicas así que las hacía aparecer, pero TaeHyung por otra parte llevaba sus armas escondidas en su ropa y una escopeta que consiguió en el refugio.

—Esto se ve asqueroso —Se quejó el chico al frente de JungKook, al abrir la bolsa que traía pasta con carne. Haciendo una mueca de asco removió el contenido con su cuchara.

JungKook solo le vio en silencio, ya había comido eso antes, puede que su apariencia no sea buena, frío y aplastado, pero no tenía mal sabor. Y es aún mejor si lo calientas.

Cuando la hora de la cena llegó, todos habían comenzado a comer el contenido de las bolsas, eran las raciones de comida que le daban a los soldados, así que traían las 3 comidas, pero eso tenía que durarles dos días y medio de viaje. Las personas no entendían eso y solo comían lo que les gustaba. TaeHyung y JungKook por otra parte habían acordado comer entre ellos la del omega, y guardar la de JungKook para después, racionándola bien entre los dos.

—JungKook ¿Tú ya tienes hambre? —Pregunta el omega y JungKook guardo silencio un momento viendo hacia afuera, al estar al lado de la salida.

—Solo un poco, pero no quiero comer aún —Respondió y el omega sacará un cuchillo cortando la bolsa con la ración de comida, sacando la bolsa con frutos secos. Guardo el resto de las cosas y el cuchillo —¿Quieres un poco? —Pregunta mientras abría la bolsa de frutos secos.

Extendiendo la mano. JungKook aceptó la mitad y comerla mientras veía el exterior, en aquel oscuro camino, más camiones venían tras de ellos transportando personas.

—¿Esto no te trae recuerdos? —Pregunta TaeHyung y JungKook volteará a verle —Del “campamento” en la montaña —Dijo el omega, aunque en realidad era más un entrenamiento militar.

—Un poco… Me trae recuerdos de como casi te envenenas al confundir unas hojas —Comento burlón y TaeHyung hiciera una pequeña mueca.

—En mi defensa eran muy parecidas —Se quejó y escuchar un fuerte gruñido junto con varios gritos, el camión se detuvo.

—¿Qué fue eso? —Pregunta una de las personas asustadas, escuchando aquellos gritos y disparos.

—¡Estamos bajo ataque! —Se quejó una mujer. Levantándose JungKook se bajó del camión, ignorando a TaeHyung llamarlo, ya que se salió del campo de fuerza que habían puesto en todo el camión, para disminuir los efectos de las personas a la magia y las manchas fueran desapareciendo.

Había demonios dentro de los camiones de donde las personas trataban de huir, al tener balas normales los soldados no les hacían nada. No estaban preparados para eso.

Haciendo que un tatuaje apareciera sobre su abdomen, JungKook levanto su camisa y sacar de los tatuajes dos espadas, comenzando a matarlos. Pero eran demasiados. No entendía como se reunieron tantos sin que los notaran.

Cortándole la cabeza a uno. JungKook escucho el fuerte disparo y la húmeda sangre caer en la parte trasera de su cabeza. JungKook volteo topándose con TaeHyung, quien tenía la escopeta, usando de sus balas, ya que las normales no hacían efecto.

Viendo al demonio en el suelo, JungKook hizo una mueca, le voló la cabeza. Pero eso fue muy cerca de su propia cabeza.

—Concéntrate idiota —Le regaño TaeHyung volviendo a disparar a otro que iba a atacar al pelinegro por estar distraído con el demonio.

Pero volviendo a recargar, noto a un hombre en el suelo retorciéndose antes de convertirse también en uno de esos demonios, bastante aturdido TaeHyung lo vio quieto en su lugar, pero no dudo en disparar cuando quiso atacar a alguien más.

Esos demonios eran las personas…

Esas marcas rojas eran lo que los hacía convertirse cuando les cubría el cuerpo por completo.

Estaba rodeado de personas con ellas y a JungKook estaban comenzando a salirle otra vez, estaban lejos de la explosión, pero su contaminación seguía llegando hasta ahí y los alimentos contaminados que comieron. Probablemente cerca de la explosión los efectos serán más fuertes y acelerados.

—¡Señor! —Dijo viendo a uno de los soldados llamando su atención —La contaminación en el aire por la bomba es la que provoca esto.

—¿Qué? —Dijo un poco aturdido ¿Quién es ese omega? No tiene ninguna mancha en su cuerpo

—Necesito que las personas se reúnan en un solo lugar, para impedir que esas marcas rojas se sigan propagando.

—¿De qué hablas, Niño? —Se quejó y TaeHyung chasqueará la lengua marchándose, discutir con él solo es perder el tiempo.

Yendo camión por camión, creo un campo en cada uno de ellos, dándole indicaciones a las personas de no salir. Para al menos mantener bajo control aquel ataque.

Haciendo el último, regreso corriendo sintiéndose bastante mareado, si todos hubieran estado reunidos en un solo lugar no hubiera necesitado tanta magia. Pero ya había terminado y podrían seguir avanzando sin retrasos.

Volviendo donde estaba JungKook. Quien ya había terminado. Hablando con uno de los soldados. Se detuvo viendo doble antes de desplomarse en el suelo al desmayarse.

—¡TaeHyung! —Dijo JungKook al notarlo, acercándose rápido. Agachándose a su lado lo levanto un poco con cuidado, pero no tenía otros golpes más que el que se hizo al caer. Solo había agotado su magia. Aliviado lo abrazo. No pudiendo ocultar la preocupación en su rostro.

Es la única pequeña parte de su mundo que le queda.

Levantándole por completo, JungKook volvió al camión antes de que todos se volvieran a poner en marcha. Acomodándose mejor, acomodo al omega recostado sobre él, esperando un poco mientras reacomodaban a las demás personas que quedaron y no querían volver a los camiones donde fue el ataque.

—Oye ¿Podrías alejarte un poco? —Pregunta la chica a su lado viendo a JungKook. Ya que cambió su lugar por el de TaeHyung. JungKook ya tenía bastantes marcas y sangre negra sobre su cuerpo por los demonios.

—¿Qué? —Dijo con molestia.

—Es que la sangre me da asco, y apesta. Me incomoda ¿Podrías alejarte? ¿O cambiarte de camión? —Por sus ropas, JungKook podía notar que era una noble. Venía de la parte más rica de la ciudad. Pero hasta ellos estaban en esa misma situación.

—No —Respondió secamente y con una mirada molesta, esta solo se calló la boca sintiendo las feromonas del alfa enojado, se puso en peligro para salvarle el trasero como para que ahora vengan a tratarlo con asco por la sangre.

La chica quiso cambiar con el chico a su lado, pero este se negó, JungKook es un sangre pura, así que sus feromonas son intimidantes, nadie más dijo algo al respecto.

Viendo el exterior, JungKook acaricio el cabello de TaeHyung quien seguía descansando en ese profundo sueño, tratando de recuperar su magia agotada.