::Frozen Heart ❄ KookV::

C-18

Beso tras beso es lo único que se escuchaba en la habitación, junto con la respiración de ambos, el aroma a fresas por todo el lugar, tenía un poco atontada a JungKook, quien sujeto a TaeHyung de la cintura. A JungKook ya le habían quitado las puntadas, y aunque la herida ya se había pegado, aún dolía un poco y debía cuidar de que no se abriera.

Una sensación de calor le invadió el cuerpo a JungKook, como si le estuviera quemando, su garganta se sentía seca y le faltaba el aliento. Alejando a TaeHyung trato de retomar el aliento, sintiéndose mareado —Detengámonos —Murmuro JungKook, casi embriagado de ese aroma frutal.

—¿Te lastime? —Pregunta TaeHyung un poco preocupado, y con las mejillas rojas, coloradas de un fuerte sonrojo, liberando feromonas por montones y de manera descuidada sin darse cuenta, ya que es algo que nunca nadie le enseño a hacer. El poder controlarlas.

—No, tan solo… Me siento mareado —Murmuro cubriéndose la cara, con un notorio sonrojo. Y un hormigueo extraño recorriendo el cuerpo junto a aquel intenso calor.

Haciendo un pequeño TaeHyung asintió, puede que se haya pasado un poco con los besos, cuando se reviso con el doctor, dijo que apenas estaba desarrollando sus feromonas, son imperceptibles, pero JungKook las sentía con intensidad, el cuerpo de ambos estaba cambiando para dejar de ser cachorros

—¿Qu-quieres que llame al doctor? —Pregunta y JungKook negara.

—No salgas de aquí con ese aroma —Se quejo y TaeHyung realmente sus labios.

—Pero solo ti puedes sentirme…

—Aún así… Puede ser peligroso, espera que se calmen —Murmuro destacándose la cara y TaeHyung sonriera, viendo esas mejillas sonrosadas.

—Pero solo tu puedes sentirme —Dijo TaeHyung y JungKook negara.

—Mi olfato no es de fiar ¿Qué tal si es tu celo y te confías por mi? Eso seria peligroso.

—Puedo defenderme solo.

—Lo sé, no me refiero a que sea peligroso para ti —Dijo TaeHyung  ladeara un poco su cabeza dándole la razón, viendo un momento a JungKook suspiro. Tenían los labios hinchados de tanto besarse. Con las mejillas sonrojadas desvió la mirada.

—JungKook... —Le llamo mientras jugueteando nervioso con sus dedos.

—¿Si?

—¿Qué clase de relación tenemos? —Pregunta viéndole a los ojos —Nos besamos, tomamos de la mano y abrazamos… Pero nunca cambio hemos aclarado nada ni como nos sentimos.

—No lo se, comenzamos a vivir juntos y dormir abrazados en la noche, tanto que se volvió una costumbre…. A veces creo que parecemos una pareja de casados —Dijo haciendo que TaeHyung se riera.

—Solo tenemos diecisiete años ¿No es muy exagerado?

—Es mi sueño desde que era pequeño —Dijo con seriedad fingida.

—Idiota —Rio TaeHyung pegándole en el brazo un suave manotazo. Pero el que a JungKook le gustará desde que eran niño era verdad —Nuestra vida cambió mucho —Suspiro el omega —Todas mis metas y sueños se desplomaron en un segundo.

—Si lo hubiera sabido. Te habría invitado a la pastelería que habría una semana antes. Dicen que vendían podres muy buenos.

—Si, yo también quería ir, pero siempre lo posponiendo por mis tareas… las cuales ni siquiera entregué. Me desvele por un estúpido examen que ni iba a hacer… Hubiera salido con mi familia en lugar de quedarme estudiando…

—Yo desearía poder haber hablado más con mi papá. En lugar de hacerme el orgulloso por problemas tontos… —Ambos guardaron silencio un momento, el tiempo perdido no se puede recuperar.

—Joder ¿Por qué esto se puso tan triste de repente? —Suspiro TaeHyung recostándose al lado de JungKook y ver el techo —Dime un chiste.

—No me se ninguno. Solo los chistes malos que decía SeokJin —Recordó su compañero de clases, amigo que ambos compartían en la academia.

—Oye, quiero que me hagas reír, no llorar.

(…)
—Espera, espera —Dijo JiMin cortando a uno de sus subordinados, quien  exponía ideas para mejorar la fortaleza —A ver, déjame saber si entendí —Se acaricio la frente con una mano, mientras que la otra descansaba sobre el escritorio —¿Estas diciendo que quieres que hagamos otra muralla, más grande para expandirnos?

—Si, para que las personas tengan sus propios lugares —Dijo el hombre, y JiMin se rascaba debajo del mentón.

—Mira, estas pidiendo cosas, que no son razonables, para eso, se necesitan muchos recursos, y yo solo tengo lo suficiente para darle mantenimiento, hielo y unas ganas de morirme que son insoportables —Se quejo.

—Pero señor, podemos ir a traer materiales de las ciudades para construirla.

—Si, pero comprende en que posición estamos, los monstruos nos tienen entre la espada y la pared, mientras más materiales son, más difícil es, más personas se necesitan y más vidas se pierden. Solo en hacer un par de columnas.

—Pero, señor, hay muchas personas que podrían ayudar, incluso su hielo creo que…

—Ok, hay personas, pero ¿Me estas diciendo que quieres construir otra muralla como esa? —Señalo por la ventana —Enorme, altísima, imponente, impenetrable y con lugares tácticos otra atacar ¡¿Con  miserables bloques de hielo y material escaso?!

—Pues, si lo dice así suena un poco feo. Pero creo que es posible hacerla.

—Si, en unos 100 años, así que no me jodas y piensa algo más. Todo puede salir mal todo el tiempo y es una incertidumbre constante, ahora mismo me precisa más es la salud, los alimentos para no morir de hambre que el expandirnos.

—Si señor… —Murmuró tomando asiento otra vez.

—Si es todo lo que tienen que decir ¿Se pueden retirar? —Pregunta JiMin y los dos hombres se levantaran antes de marcharse. Suspirando, JiMin sacó las pastillas de su gaveta y tomárselas, últimamente el estrés lo mantenía con un dolor de cabeza constante.

—Maldita sea, si sigo así voy a morir a mis 37 años —Se quejo masajeándose la cabeza. Con cada día que pasaba, las peticiones se volvían cada vez más exigentes. Se hace lo que se puede, pero las personas esperan mucho más de lo que el puede hacer.