::Frozen Heart ❄ KookV::

C-13

Cuidando los alrededores, JungKook se mantenía en guardia junto con algunos soldados, TaeHyung por otra parte, ayudaba a cargar los camiones mientras asaltaban una tienda abandonada.

Lastimosamente, al estar expuestos les aparecían manchas, razón por la que se turnaban para entrar a la barrera de TaeHyung.

Escuchando un pequeño ruido ahogado, JungKook volteo a ver en su dirección —Hay algo ahí —informo el pelinegro antes de acercarse, dos soldados más lo acompañaron, ya habían visto a JungKook matar monstruos con rapidez y facilidad, así se confiaron dejándolos ir solo a los tres.

Escondiéndose, JungKook se preparó para atacar, haciéndole una seña a los otros de donde ponerse, pero cuando volvió a ver aquella figura se sorprendió viéndole de espaldas a ellos, a diferencia de los monstruos, se ve humano.

Usando una espada aquel hombre cercenaba en cuerpo del monstruo desmembrándolo. Rompiendo unas hojas secas con sus pies, un soldado llamó su atención haciendo que este volteara a ver en su dirección.

La sangre de JungKook se le puso helada, viendo el rostro de este. Unos ojos grises con una mirada felina y sagaz, un cabello rubio y largo, la piel tan pálida que era literalmente blanca. Aparte de esas diferencia, su cuerpo, rostro y manera de moverse son idénticos a su padre, incluso la misma cicatriz en su ojo.

En shock, JungKook solo le veía fijamente. Con el cuerpo temblándole ligeramente. ¿Miedo? ¿Alegría? No sabía. Hace más de seis meses no había visto el rostro de su padre, los ojos se cristalizaron.

—¿Eres tu papá…? —Fue lo único que pregunto, pero el rubio únicamente sonrió, con manchas de sangre en su ese familiar rostro. Pero en lugar de darle felicidad, esa sonrisa le dio escalofríos.

El rubio empujó su espada antes de irse contra ellos, siendo tan rápido, que a duras penas JungKook detener el ataque con su arma, ganándose una herida en su cuello, ya que iba decidido a decapitarlo; los otros dos no corrieron con la misma suerte.

Deteniendo un par de ataques, JungKook fue pateado deferente haciendo que se estrellara contra un árbol vencido fuerza. Por muy fuerte que fuera, más que un soldado promedio a pesar de su corta edad. Jamás podría seguirme el ritmo a su padre.

JungKook aún está aprendiendo a controlar la magia de su cuerpo, y solo puede potencia una habilidad a la vez, su padre, por otra parte, ya tenía un manejo perfecto de sus habilidades. Lo único que podía hacer, era cortar de detener los ataques como pudiera.

Un poco mareado al golpearse la cabeza, trato de detener otro, pero la espada se rompió, haciendo que recibiera el ataque, provocándole una herida cruzándose el pecho hasta su abdomen.

Asustado, lo único que pensó fue reforzar su piel quitándose la fuerza, y aunque seguí recibiendo golpes, su piel no se cortaba… Pero cada golpe era como ser azotado con una barra de hierro.

—Papá, detente —Se quejó deteniendo la espada con sus manos, y aunque usará la magia, está le hizo un poco de daño en la palma de las manos JungKook se sentía aterrado, con los ojos llorosos, varios moretones cubrían su cuerpo y la herida en su pecho sangraba demasiado. Sin mencionar las manchas que ya cubrían varias partes del cuerpo del pelinegro.

Sin responder, aquel ser solo siguió tratando golpearlo, JungKook no podría ni siquiera defenderse a sí mismo, únicamente utilizar su magia para no sufrir demasiadas heridas, siendo únicamente su saco de boxeo sin poder escapar, el rubio no parecía interesado en nada que no fuera matar.

Cayendo al suelo, JungKook se volvió a golpear la cabeza haciendo que perdiera el conocimiento un momento, momento en que la espada le atravesó un poco el pecho al perder su magia.

Queriendo llegar al corazón JungKook. Pero la espada se rompió de repente por la mitad. Haciendo que el rubio se detuviera. Pero tan pronto levantó la cabeza, recibió una patada en la cara que lo mandó lejos.

Cayendo delicadamente al suelo, JiMin se puso en guardia, viendo a su amado reincorporarse, con una sonrisa, limpiándose la sangre de la boca.

—Llevárselo de aquí —Dijo a un soldado antes de irse contra YoonGi, le duele el corazón tener que hacer eso, pero no iba a dejar que YoonGi matará a su propio hijo, así tuviera que romperle cada hueso del cuerpo.

El alfa una vez le dijo que si él no estaba para JungKook, fuera su cuidador, iba a cumplir esa promesa aunque el alfa ya no los recordará a ninguno de los dos.

Tomando a JungKook en el suelo, uno de los soldados se fue con él pasando sobre los cuerpos de sus compañeros.

Llegando a los camiones, recortaron al pelinegro dentro mientras un doctor comenzaba a revisarlo, estaba perdiendo mucha sangre por la herida en su pecho, esta es profunda y grande.

Notando el repentino revuelo, TaeHyung dejo una caja dentro del camión antes de salir, acercándose al lugar, vio a JungKook mientras le quitaban la camisa, toda esa sangre, los moretones y heridas en su pecho. El corazón de TaeHyung se sintió como si se encogiera dentro de su pecho.

—¡JungKook! —Dijo queriendo acercarse, pero no lo dejaron, agarrándolo —¡Suéltame! —Pidió tratando de soltarse mientras lloraba —¡JungKook! —Le llamo mientras era llevado a otro lado.