::Frozen Heart ❄ KookV::

C-7

Suspirando, TaeHyung dejo su pesada mochila sobre la mesa —Al fin una cama —Dijo JungKook tirándose sobre esta —Es tan suave… y el colchón no es duro ni tampoco muy blando, es perfecto —Dijo y TaeHyung negará.

—¿Le harás un chequeo completo a la cama? —Pregunta TaeHyung riendo, buscando ropa dentro de la mochila, esta venía en bolsas vueltos rollitos, para ahorrar espacio. Tal y como NamJoon la doblo.

—Es un privilegio que tengamos una, hay que adorarle —Dijo el alfa acariciando el colchón —Es tan hermoso, y huele a lavanda.

—Bueno, tú sigue seduciendo el colchón, yo me voy a dar un baño —Dijo el omega marchándose.

—No olvides los calentadores —Dijo y el omega se regresará en sus pasos, tomándolos de la mochila volvió al baño. Riendo, JungKook solo negó, sentándose en la cama.

Suspirando vio a su alrededor. La habitación es muy grande, JiMin aparte de ser comandante, es duque de ese lugar, tomando el título cuando se le quitó a su tío. Por malversación de fondos, de por sí en el norte ya es difícil vivir, lo es aún más si le robas al pueblo.

Le sorprendió que le diera una habitación así para ellos dos, teniendo en cuenta que hay por lo menos 4 en cada habitación, ya que son grandes. Pero suponía que se sentía en la obligación de hacer eso con el hijo huérfano de su mejor amigo, aunque JungKook tenía 16 y sabía valerse por sí mismo un poco, su padre se encargó muy bien de eso.

Suspirando, JungKook abrazo una almohada, pensando en su padre. A su madre apenas la recuerda, ella los abandono por otro hombre, y desde entonces no volvió a saber nada de ella, así que es como si allá muerto para JungKook, le da igual que está pasando en ese momento, si sigue viva o ya murió. Para él no existe.

Pero su padre, aunque solía ser muy estricto, y no fuera un hombre muy cariñoso físicamente, siempre estuvo para él. Su relación no fue perfecta, pero también tuvieron muchos buenos momentos juntos. Y los que mejor recuerda, es cuando él tocaba el piano y JungKook cantaba las canciones que su padre escribía. La música era un pasatiempo que ambos compartían.

Sorbiendo su nariz, JungKook se secó las lágrimas que apenas escaparon, apoyando su espalda en el respaldo de la cama, vio el techo.

Sintiendo la tristeza y desolación en su pecho. Ya no tenía familia. Y la última vez que lo vio, se pelearon por una completa tontería, en esas dos semanas, no le llamo ninguna vez ni respondió sus llamadas por rencoroso. Es su culpa si no hablo con él por última vez, y por más que se arrepienta, no puede hacer nada al respecto, ya es demasiado tarde.

—Esa luna se veía solitaria, porque parecía que estaba derramando sus brillantes lágrimas en el cielo nocturno, sabiendo que el mañana llegaría alguna vez, quería quedarme en tu cielo como una estrella, aquel día, aquel momento, si hubiera sabido que sería de esta manera, hubiera guardado más de ellos en mis recuerdos ¿Cuándo pasará eso? Cuando te vea otra vez, te miraré a los ojos y te diré: Te he extrañado, incluso si bailo solo en los recuerdos de esos momentos fascinantes, aún sigue lloviendo… —Se calló un momento limpiándose las lágrimas antes de volver a cantar otra de las canciones que hizo con su papá, al menos eso le quedaba, ni siquiera conservaba una foto al menos.

Todo lo perdió.

De pie bajo la regadera, TaeHyung escuchaba a JungKook cantar, percibiendo la tristeza del alfa. Llorando también solo dejo correr sus lágrimas, perdiéndose en el agua de la regadera. Sentía desgarrado el corazón recordando a su familia.

Agachándose tapo su rostro hipando por el llanto. Llanto que JungKook también podía escuchar. Duele, les duele mucho el pecho.

—Duele… —Murmuro el omega no pudiendo calmarse. Cerrando llave, trato de calmarse un poco antes de terminar con su baño.

Terminando de secar su cuerpo y cambiarse, TaeHyung salió del baño, acercándose a la cama, se sentó al lado de JungKook, quien ya había dejado de cantar, por el dolor de garganta… a ambos les dolía la cabeza por llorar solos.

Los ojos de ambos están rojos e hinchados, pero no dijeron nada al respecto, únicamente estuvieron sentados uno al lado del otro en ese silencio, ninguno de los dos tenía ganas de hablar.

Dando un suspiro tembloroso por haber llorado, TaeHyung dejo una almohada sobre su regazo, pasando sus manos sobre él hizo un puchero, volviendo a sentir sus ojos llorosos. Apoyando su cabeza en el hombro de JungKook se limpió las lágrimas.

El aroma a tristeza de ambos, se mezclaba en la habitación, sin embargo tenerse el uno al otro, los reconfortado un poco. Al menos no están solos, cuando su mundo entero se desmoronaba volviéndose polvo.