::Frozen Heart ❄ KookV::

C-23

Sentando en la cama, YoonGi observaba el encendedor en su mano, encendiendo y apagándolo, un regalo de JiMin, el encendedor tenía diseños de copos de nieve. Esa llama azul iluminaba brevemente ese oscuro lugar.

Una profunda sensación de pérdida le invadía el pecho, tan agobiante que sentía el aire no le era suficiente. Había tratado de buscar a JungKook con sus sentidos alfa, pero no tenía ninguno. Ni siquiera sus instintos a pesar de ser un sangre pura.

Como padre, podía sentir a su cachorro hasta que este tuviera su primer celo casi. Pero no había nada… No existía.

NI siquiera sabia que paso con JungKook, murió por esos monstruos… No, el entreno a JungKook personalmente, y aunque fue estricto, se aseguró de que nadie pudiera ganarle, su pequeño es listo sabe sobrevivir por si solo. Debió buscar a JiMin.

Solo en esa ciudad llena de monstruos… Él es uno también, pero el único que parecía hacer uso de razón por el momento… a veces perdía la conciencia unos minutos.

Cuando venía a darse cuenta, estaba en otro lugar o matando algo… Si JungKook está vivo… Es un peligro para él en ese estado

Dejando caer el encendedor, hizo que este encendiera la gasolina que regó en el suelo, con un rostro impasible, observo el fuego expandirse rápido por la habitación, consumiendo todo… Incluyéndolo a él.

(…)
Despertando de repente, JiMin jadeo sentándose en la cama, fatigado por una horrible y repentina sensación, tocando su pecho frunció el ceño. Algo no está bien, su omega se siente inquieto. Cosa que de muy extraño, nunca antes le había pasado eso.

Escuchando unas voces discutir afuera, se levantó de la cama, saliendo de su habitación, se encontró a TaeHyung regañando a JungKook. No los había visto en tres días por estar ocupado con su trabajo.

—¿Qué está pasando? —Cuestiona desde la puerta, haciendo que el omega se callara.

—Señor —Dijo TaeHyung nervioso haciendo una reverencia —Perdón si lo despertamos.

—¿Por qué hacían tanto…? —Se calló notando la sangre en el pecho de JungKook. Quien tenía la camisa aún desabrochada.

—¿Qué paso? —Pregunta preocupado acercándose más a los dos chicos.

—JungKook tuvo una pesadilla así que se despertó de manera brusca y se abrió un poco la herida… Iba a ir a llamar al doctor —Dijo y voltear a ver a JungKook con reproche —Pero este tonto no deja de seguirme ni me hace caso para volver a la cama.

—JungKook, no puedes andar caminando con esa herida en el pecho, es peligroso —Dijo JiMin con severidad viendo al alfa —Debes volver a tu habitación hasta que venga el doctor.

—Pero no quiero que se vaya… Él puede venir otra vez y hacerle daño a él también —Dijo, y aunque la expresión de JiMin no cambió, sus ojos mostraban una mirada triste.

—Ve a llamar al doctor, yo cuidare de él —Dijo JiMin, acercándose a JungKook.

—Está bien… —Respondió, mientras ,JiMin hacía que JungKook volviera a la habitación.

—¿Tuviste una pesadilla con tu papá? —Pregunta el omega haciendo que JungKook se recostara en la cama.

—Si… Pero ese ya no es mi padre, él ya murió.

—Lo sé… Ya es solo un cascarón vacío, sin recuerdos ni sentimientos —Suspiro.

—Aún lo quiero… Pero tengo miedo —Respondió JungKook viendo el techo.

—Te entiendo un poco… —Suspiro metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón —Yo aún no puedo pensar en él sin sentir ganas de llorar.

—Usted lo quería mucho ¿No? —Volteo a verle, JiMin y si padre eran amigos desde antes que él naciera.

—Demasiado… —Murmuro con una débil sonrisa —Te puedo contar un secreto.

—Sí, dígame.

El omega abrió la boca un momento, pensando en lo que diría, suspirando sonrisa —Tu padre y yo estábamos en una relación desde hace dos años.

—¡¿Qué?! —Pregunta levantándose levemente, pero JiMin lo detuvo.

—No hagas eso —Le regaño.

—¿Por qué no me dijo nada?

—Lo estaba pensando hacer, pero después todo esto pasó y… no se pudo —Rasco su nuca, sintiendo un pequeño nudo en la garganta —Incluso hablamos de casarnos —Dijo y JungKook se quedará callado, volviendo a ver el techo.

—Es una lástima que no haya pasado… Papá merecía ser feliz con alguien que quisiera.

—Tu padre fue feliz, te amaba mucho a ti.

—Lo sé… —Murmuro sintiendo ganas de llorar. Escuchando la puerta, ambos voltearon, viendo a TaeHyung entrar con el doctor, quien aún usaba su pijama, ya que era de madrugada.