Tras tres cuartos de hora de camino más el tiempo que suelo tardar desde la oficina llego a casa. Al entrar, dejo las llaves sobre la mesita que hay al lado de la puerta de entrada, me acerco a la cocina y veo que mi padre está sentado en la mesa mientras trastea con su móvil. Le doy un beso en la mejilla y me siento en una de las sillas.
- ¿Cómo ha ido?
-Pues bastante bien, no hay mucho cambio. Aunque, echo de menos al señor Moratti.
-Bueno, todo es cuestión de acostumbrarse.
-Lo sé... -Respondo mientras escucho la televisión del salón a la lejanía.
Tras remolonear unos minutos más por la casa, decido que es el momento de irme directamente a la ducha. Antes de nada, conecto mi móvil al altavoz que tengo instalado en el cuarto de baño y comienza a sonar Cheap Thrills de SIA.
No soy mucho de ponerme la música a todo volumen cuando me voy a la ducha, pero tengo que admitir que ésta canción... ¡se sale! Doy un pequeño gemido al notar el agua caliente caer por mi piel, y comienzo a disfrutar de la canción mientras me sumerjo en un mar de pensamientos y nerviosismo por lo que me toca hacer ahora.
Una parte de mi mente me dice que le llame y decline la cena, pero otra parte me dice que vaya para ver que quiere. En realidad, no me ha gustado nada que me obligue a quedar con él fuera del trabajo, cuando le recalqué varias veces que no.
- ¿Cenas en casa? –Pregunta la voz de mi padre desde el otro lado de la puerta, sacándome, así, de mis pensamientos.
-No...
- ¿Sales por ahí?
-Si.
- ¿Con quién?
No va a parar hasta que salga del baño...
- ¡Ya salgo, ya! – Grito. Una vez que termino de ducharme a una velocidad sobrehumana, me revuelvo el pelo con una toalla y me la envuelvo en la cintura.
Abro la puerta y le veo mirándome mientras come de una bolsa de patatas.
-Qué maruja eres a veces, papá. –Digo mientras camino hacia mi cuarto.
-Sólo me preocupo.
-He quedado con un amigo para cenar. –Miento porque si le digo que es mi jefe, me la lía.
Fijo.
- ¿Lo conozco? –Pregunta entrecerrando los ojos y sacando el padre serio y desconfiando que esconde en su interior.
-No, pero vienen Marga y Tomás. –Vuelvo a mentir y eso que odio hacerlo, pero es que se pone muy intenso.
- ¿Tú no sales? –Pregunto antes de que diga más y su expresión cambia, vuelve a estar relajada y come de la bolsa de patatas.
-No tengo muchas ganas...
Como suele pasar, ahora me contará sus problemas con Diana, su novia. Bueno, novia... yo no la conozco en persona, solo sé que se llama Diana y que también es viuda. Eso sí, por lo que me cuenta, se traen unos rollos muy raros entre ellos y, sinceramente, es agotador.
- ¿Qué ha pasado? –Pregunto mientras comienzo a arreglarme.
-No lo sé, parece que ya no está interesada. Ya no estamos tanto tiempo juntos, nunca tiene tiempo, pero luego hablamos por teléfono y todo parece normal...
En este momento quiero decir: "Normal, si desde que os conocisteis no os habéis separado, se habrá agobiado." Pero, eso no se lo puedo decir...
-Quizá tenga muchas cosas en la cabeza, no te agobies. –Respondo mientras veo como se apoya en el marco de la puerta como si fuera una adolescente americana y tras unos minutos más de charla, consigo que se vaya sin tener que contarle lo de mi jefe, lo cual es un logro conociendo lo cotilla que es...
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SOY TODO TUYO - parte 1
عاطفيةRober está convencido de que su vida es perfecta tal y como es: tranquila y repetitiva. Cada mañana se despierta para ir al bufete de abogados en el que trabaja y realiza las mismas cosas para no salirse de su rutina hasta que su jefe anuncia que se...