SOY TODO TUYO - parte 1

Capítulo 16

Han pasado varias semanas desde todo el lío que se formó por el tema de Ivo. Ángel y yo estamos bien, pero siento que hay algo qué no es del todo real. Nos vemos cada día al salir de la oficina y vamos a su casa o a cenar por ahí, pero cuando el ambiente se calienta se transforma. Deja de ser él, el sexo que habíamos practicado antes de la pelea por mi "mentira" era bonito y real mientras qué el que practicamos ahora es primitivo y sacado de una película "x". No digo qué no me guste esta nueva manera de hacerlo, pero echo de menos las caricias, la complicidad, la confianza... No he querido sacar el tema porque va a pensar qué soy un paranoico y, ya tuvimos suficiente con la otra discusión.

Marga se mantiene en un segundo plano a la hora de opinar sobre nuestra relación. Sé que hay una parte de ella que no lo aprueba y, más, desde que no pasamos tanto tiempo juntos ni nos llamamos tanto. Es cierto que, en la oficina, hablamos sobre el tema, pero no acabamos de rematar la conversación.

Con quién hablo más es con Lisa. Hemos quedado en varios ocasiones con ellos para tomar algo e, incluso, Ángel organizó una cena en su casa para ellos. Esa noche conocí un poco más sobre su amistad con Dylan. Según estuvieron contando, se conocieron hace varios años cuando Dylan estaba de viaje en Florencia. Una amiga de Ángel le conoció durante una conferencia y esa misma noche, se conocieron. Por aquel entonces, Lisa, no estaba en la vida de su marido y él comenzó a salir con la chica de la conferencia. Un punto en esa conversación se volvió raro cuando Lisa preguntó qué pasó con la chica y ambos se miraron de una manera especial hasta que Ángel confesó que no era buena mujer.

No me lo creo... algo turbio tuvo que pasar ahí.

También pasé la Semana Santa en mi pueblo. Bueno, pasé los dos días libres que me corresponden y conseguí que, Ángel, viniera el Viernes Santo. La verdad es que fue un día de los más completo porque mis abuelos le conocieron y se entendieron perfectamente. Mi abuela se reía a carcajadas cada vez que Ángel hablaba a causa de su acento y decía que le recordaba a un personaje de un reality show. Mi abuelo le hizo mil preguntas sobre Italia y él parecía encantado mientras contaba anécdotas y enseñaba fotos del Florencia. Pese a lo que pudiera parecer, estaba más nervioso por presentarle a mis amigos qué a mi familia. Como de costumbre quedamos para ir juntos a la procesión y, en mitad de la plaza de la iglesia del pueblo, comenzaron las presentaciones. Lorena estuvo algo recelosa y no se lo reprocho puesto qué le he contado varias cosas sobre él y no quiere que me vuelvan a hacer daño.

Después de la procesión fuimos a la M-40 para tomar algo y nos encontramos con los viejos amigos de Ivo, pero nadie dijo nada. Uno de ellos, Pedro, se acercó para saludarme y se extrañó cuando no le pregunté por Ivo ya que siempre que le veo le pregunto, pero al verme con Ángel... su cara fue un poema y no es para menos porque su altura es considerable y hay un contraste conmigo. Al final de la noche, Lorena y Ángel, acabaron haciendo buenas migas entre ellos mientras yo aguantaba la borrachera que Bianca llevaba encima. Me contó siete veces su drama amoroso de este año, y creo que me quedo corto con el número.

Tras dejar a Lorena en el cruce, Ángel y yo decidimos caminar mientras el sol comenzaba a salir entre los destellos del amanecer. No llevábamos ningún rumbo, pero estuvimos hablando durante un buen rato sobre nosotros. En cierto momento de la conversación, volvió a decirme lo enamorado que está de mí y, sin pensármelo dos veces, le respondí que yo también y su cara se iluminó.

¿Lo pensaba realmente?

Sí.

¿Lo sigo pensando ahora?

Efectivamente.

Lo único que sé es que no quiero separarme de él, sé que le quiero, sé que lo que tenemos es diferente al concepto de "amor" que conocía, pero también sé que esa parte oscura que tiene no me gusta. Comienza a ser totalmente transparente respecto a su vida, pero hay partes que no quiere contar o pequeñas lagunas en lo qué me cuenta.