trece

18K 1.9K 230
                                    

⠀⠀⠀⠀⠀

⠀⠀⠀⠀⠀

En su mente el plan lucía bastante prometedor y sencillo, pero a medida que se aproximaban a la siguiente villa, Taehyung sintió los nervios a flor de piel, estaba apostando su vida en esto después de todo.

—¿Está Jimin en el pueblo frente a nosotros? —cuestionó Jungkook cuando ya pudieron divisar las construcciones.

—No —respondió con entusiasmo, era una preocupación menos.

—¿Cuántos soldados hay allí?

—Ninguno.

—¿Y cuál es la cantidad de mercenarios?

—Son solo tres —suspiró aliviado, no era por desestimar a esos hombres, pero pensaba que no sería un lío para Jungkook enfrentarse a tan pocos.

—Muy bien, esto es lo que haremos: entraremos con Ray y fingiremos ir a comprar suministros, cuando perciba a un enemigo, hablaré sobre el precio de la comida, si los captas primero, harás lo mismo, esa será la señal para mencionar el supuesto lugar al que iremos. Leimston también está hacia el noroeste y tiene un buen tamaño, se quedarán un rato allí —propuso el azabache mientras cabalgaban, Taehyung dio un ruido afirmativo y tomó una respiración para apaciguarse—. A todo esto, apenas llevas dos días practicando para neutralizar puñaladas, así que no te arriesgues probando tus conocimientos, déjamelo a mí.

Una mezcla de emociones abordó el pecho del moreno, le alegraba no tener que exponerse directamente al peligro, pero la parte más estúpida de sí quería demostrarse que no era un bebé indefenso, por ello se forzó a mantener su angustia a raya en sincronía al adentrarse al poblado. Después de que su escolta se lo comentó, no pudo evitar darle vueltas a la cuestión acerca de "buscarlo por validación y consuelo", se dijo que ya no iría tras eso jamás ni daría esa impresión ni por asomo.

Descendió del caballo cuando el jinete se lo indicó y caminó delante de este por seguridad, no era tarde, así que habían más puestos de venta de los que solían hallar las anteriores veces, trató de mirar disimuladamente a su alrededor sin parecer paranoico, lo que descubrió que no era tan fácil como imaginó. Por su parte, Jungkook era prácticamente un experto en ello, al caminar fingiendo ver vagamente las mercancías, repasó los posibles escenarios que se toparían. Le inquietaba que fueran nada más tres sujetos, en uno de los peores casos ellos los identificarían sin que se dieran cuenta y optarían por ir a correr la noticia enseguida en vez de acercarse a emboscar al ser tan pocos, eso significaría una perdida total. No podrían despistar el enemigo con la falsa información y su posición quedaría al descubierto. A medida que los minutos pasaban y nada ocurría, esa suposición empezó a agravarse.

Tenía que provocar un choque. Ya estaban ahí, no podían echarse para atrás.

—Taehyung —llamó sobresaltándolo—. Distánciate de mí. —El cuerpo del adivino se tensó ante la orden.

—¿No es peligroso? —susurró vacilante.

—Sí —dijo dando una vista periférica—. ¿Ellos siguen en la villa? ¿Cuántos? —Observó a Taehyung cabecear y levantar dos dedos—. ¿Qué tan lejos?

—Están muy cerca, solo metros —murmuró su cliente. Estaban al acecho y aún no se abalanzaban, definitivamente estaban aguardando por una oportunidad ideal, no eran idiotas imprudentes. Uno de ellos ya se había ido, así que el reloj ya estaba corriendo.

Registró un movimiento extraño y fugaz por el rabillo del ojo, estaban siguiéndolos a distancia, ya los tenía localizados. Siendo dos, estaba convencido de que no se arriesgarían a atacarlos aún, pero tenía que lograr que de alguna forma se tentaran a acercarse lo suficiente para que los oyeran hablar.

fate reader | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora