veintidos

12.8K 1.6K 786
                                    

⠀⠀⠀⠀⠀

⠀⠀⠀⠀⠀

El pelirrojo no estaba muy seguro de cuánto tiempo había pasado sentado junto a su antiguo escolta, para ser franco, no estaba muy seguro de nada gracias al alcohol fluyendo por sus venas, además de que Jungkook era como cinco veces más gracioso de lo que recordaba... o quizá solo era él riéndose de cualquier mísera cosa a causa de su dañado juicio.

—Eres terrible bebiendo —comentó Jungkook con un tono tedioso, aunque ciertamente ver al vidente borracho era una experiencia entretenida, no era de la clase que hablaba gracioso o se ponía somnoliento, era más bien risueño y disperso.

—No es cierto —se quejó frunciendo el ceño—. Es que tú eres un alcohólico, así que puedes aguantar —añadió y una risa tonta lo secundó por sus propias palabras.

—Claro.

—Apuesto que eres como... como el tipo de ebrio deprimente —dijo distraído el moreno y lo codeó juguetonamente—. ¿Tal vez violento? Dime tú.

—Morirás sin saberlo —espetó y tomó un sorbo de su jarra.

—Creo que eres una mezcla de ambos, probablemente te pones todo triste y si alguien te toca, explotas —expuso haciendo gestos con las manos para representar lo que parloteaba.

—Que interesante teoría —habló Jeon con aburrimiento.

—Lo voy a dar por sentado —dijo encogiéndose de hombros. Iba a darle un trago a su bebida, mas se dio cuenta de que ya no quedaba ni una gota—. ¡Otra ronda!

—Olvídalo —suspiró Jungkook poniendo una mano sobre la de Taehyung que ya se estaba alzando para llamar al barman, causando que un mohín surcara por sus labios—. Se acabó mi generosidad.

—Entonces me la compraré yo —pronunció brindándole una sonrisa falsa, pero cuando iba a liberarse del toque para hacer su pedido, el criminal afianzó un agarre en su muñeca—. Déjame en paz.

—Ni siquiera es tan tarde aún —mencionó en un reproche—. Y tú no deberías...

—Oh, cierto —carcajeó de repente Taehyung—. Tengo otra mano.

El mercenario observó con expresión pétrea como el contrario sacudía su izquierda en el aire para ordenar licor, inhaló aire, ¿por qué siquiera se esforzaba? Ya no era su deber estar cuidando de ese idiota imprudente.

—Eres como un niño —resopló y le permitió ser.

—No te preocupes —canturreó el de cabello cobrizo y se recostó contra él para no perder el equilibrio—. No voy a morir por tomar un poco, aún vas a poder cobrarme, te lo juro.

—Las promesas no tienen ningún peso cuando estás borracho —repuso el sicario haciendo el intento de volver a enderezar al adivino en su taburete.

—Y no soy un niño, ¿sabes? siempre dices esa mierda —alegó y chasqueó la lengua—. Es más, si realmente me ves como un niño, estoy asqueado con el hecho de que hayamos...

—Cállate. —Jungkook interrumpió por el bien de todos.

—Hablando de eso —continuó Taehyung—. ¿Qué edad tienes? ¿Más de treinta?

—No te interesa.

—Sí me interesa —gimió y enganchó los dedos en el brazo de su acompañante, pero apenas pudo zamarrearlo—. Vamos, escúpelo.

Jungkook le sostuvo la mirada al insistente hombre en silencio, no consideraría a sus años de vida como información relevante, pero le inquietaba saber que ya le había contando tanto de sí a otra persona, ahora había un dilema en su interior. Por un lado, meditó que ya venía siendo momento de tachar una línea entre ambos, pero por otro, revelarle una cosa más sin importancia al pelirrojo no haría la diferencia. Taehyung aparentemente fue capaz de atisbar la duda en sus orbes, porque le dio de nuevo un apretón e hizo el amago de mecerlo de allá para acá, anhelando que eso sirviera de algo. Vaya idiota.

fate reader | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora