veinte

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La habitación que le dieron no estaba tan mal, era estrecha, pero contaba con una cama lo suficientemente cómoda, así que se conformó. Pensó en lo curioso que era eso, al parecer sí había algo en Jungkook que lo hacía querer ser un quejumbroso tanto adrede como naturalmente. Lanzó un suspiro al aire y se concentró en el techo, construyendo un mapa mental sobre qué haría al día siguiente. No quería vender a Ray, pero no podía cuidar de un caballo en el centro de la ciudad o estos barrios peligrosos, donde planeaba camuflarse el tiempo que se quedara. Visitaría los establos situados a los extremos de la capital y dejaría a su amigo en el que le pareciera mejor.

Se removió en el colchón y dejó sus párpados caer, ya había atendido el tema de su apodo, existían varios otros nombres que empezaban con "Tae", así que no se preocuparía, solo le restaba alterar su imagen de algún modo. Mañana se daría una vuelta por los bares para familiarizarse y haría dinero, sin embargo, ya había decidido que sería una práctica momentánea. Trataría de conocer a alguien que pudiera abastecerlo de semillas y se valdría de eso, no quería involucrarse demasiado en el mundo de las drogas y meterse en problemas con distribuidores del área, así que tomaría un camino más terapéutico con los pocos cultivos que lograra llevar a cabo.

Con la mente despejada y un rumbo establecido, se relajó para dejarse consumir por el sueño, no podía darse el lujo de desperdiciar sus horas de descanso sobreanalizando cosas siendo que los primeros días serían los más arduos. Al menos esa había sido su intención, pero, de todos modos, su ansiedad lo hizo despertar bastante temprano a la mañana posterior.

No supo cuánto transcurrió para cuando escuchó unos golpes suaves llamando a su puerta, se levantó del colchón y fue a abrirla para atender a quien fuese que estuviera al otro lado, pensando que quizá ya iban a presionarlo para desalojar, pero se había equivocado. Se encontró con la linda chica de ayer regalándole una sonrisa amable y sosteniendo una bandeja con avena y pan.

—¿Te desperté? —preguntó la rubia, él negó—. Que bien, vengo a traerte el desayuno... obviamente.

—No creí que me darían comida —confesó genuinamente sorprendido.

—¿Qué clase de agradecimiento sería si no te diéramos siquiera un trozo de pan? —expresó ella ladeando la cabeza. Taehyung recibió el alimento gratis e hizo una venia cortés—. Avísanos cuando te vayas, y si luego consigues dinero, tennos en consideración. Te atenderé bien si regresas.

La doncella le guiñó el ojo y dio media vuelta, lista para marcharse. El vidente sopesó esa posibilidad, era un lugar decente y, por lo que le habían comentado, rentable también, que hubiese una chica hermosa coqueteando con él era algo tentador, además. Tenía que encontrar un lugar estable si quería iniciar un pequeño negocio y esta era una amena opción.

—De hecho... —entonó y la muchacha se detuvo—. Podría quedarme.

—Ah, ¿sí? —curioseó echándole un vistazo sobre el hombro—. ¿"Podrías"?

—¿Me harías un favor? —Jinsoul posó ambas manos en sus caderas y se giró para darle la cara una vez más.

—¿Otro? Me parece que estás abusando de mi buena voluntad —alegó, pero a juzgar por su tono ligero y sus cerezos curvos, no lo decía en serio—. ¿Qué es?

—¿Sabes dónde puedo conseguir henna?

—¿Por qué? —preguntó ella con un deje de desilusión y cortó la distancia para peinar el cabello ajeno con delicadeza—. Me gusta el marrón. —Si bien el hombre podría querer la henna para otra cosa, Jinsoul no era una niña estúpida, con diecinueve años viviendo rodeada de suciedad, drogas y violencia, estaba al tanto de que el guapo desconocido probablemente estaba metido en alguna mierda peligrosa, no habría terminado en este lugar si no fuese el caso. Apostaba que tenía la intención de cambiar su apariencia para huir de algo, pero no lo interrogaría para cerciorarse, porque la gente que pertenecía a ese mundo podrido nunca indagaba más de lo necesario. Mientras menos supiera, era mejor para todos. Le obsequió otra sonrisa y se separó antes de hablar—. De acuerdo, veré si puedo obtener algo para ti.

fate reader | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora