fate reader | kooktae

dieciséis

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Dos días después, el adivino aún no era capaz de salir de su asombro, se había carcomido la cabeza pensando en por qué había hallado excitante ser maltratado y, mucho peor, haber sido atravesado. El dolor dolor agudo en su entrada aún no se extinguía en su totalidad, tanto caminar como estar sentado era un martirio, pero se había esforzado en que Jungkook no se percatara de su sufrimiento, porque no quería que empezara a hablar de lo que había pasado entre ambos ni por asomo, mucho menos ver la sonrisa burlesca que probablemente le ofrecería.

No obstante, al final, el mercenario no había vuelto a insinuarse y habían pasado sus jornadas bastante amenas, después de todo en verdad solo necesitaba sacarlo de su sistema en una follada para volver a funcionar, lo cual era... genial. Tenía firmes esperanzas en que los días que los separaban de Meradonia transcurrían sin problemas, no había pasado tanto tiempo y tal vez estaba siendo un iluso, pero confiaría.

Suspiró conforme mientras movía con un palo las brasas de la hoguera que habían prendido, a Jungkook no le gustaba que hubiesen tenido que volver a cazar y asar, porque las fogatas siempre dejaban un rastro, así que cuando regresó cargando una liebre muerta de las orejas, no se extrañó por su airada aura. Lo observó despellejar y destripar a su presa como un profesional, era un poco escalofriante verlo hacerlo tan rápido, aunque él mismo de por sí también era particularmente eficiente en eso.

—¿Cuánto tiempo llevas practicando esto? —preguntó cuando Jeon empezó a cortar los filetes—. Ni siquiera yo soy tan bueno y lo hago desde los, no sé, trece. Pensé que se debía a que tú lo hacías más seguido para sobrevivir, pero no era el caso. Debiste tener un mejor maestro, lo que tiene sentido, mi abuelo no estaba en la mejor forma.

—No realmente —habló este poniendo los primeros trozos al fuego—. Lo aprendí solo.

—Ajá —dijo Taehyung con escepticismo, Jeon subió su mirada hacia él.

—¿Qué es lo que no lo hace creíble?

—No es por estigmatizar ni nada, pero la gente pobre de las ciudades tiende más a robar que a decidir aventurarse a la caza, pensé que alguien te había guiado para aprender a hacerlo apropiadamente, es lo más lógico —expuso a base de asunciones.

—No, lo más lógico es que alguien me haya guiado para aprender a, de hecho, robar —repuso Jeon y separó los pedazos que podrían cenar más tarde si seguía comestible—. Es lo que sale más rentable, menos esfuerzo y buenos resultados. Quise intentar la caza por mi cuenta, aunque mucha gente cree que es una perdida de energía y tiempo cuando puedes simplemente asaltar a quien ya atrapó al animal. Mejor aún, robar comida que ya esté preparada.

—¿Cuál fue el punto entonces?

—¿Diversión? —halló como respuesta, Taehyung entornó los ojos, sí sonaba como un pasatiempo digno de alguien tan letal—. Soy bueno manejando cosas afiladas y rebanando carne, descubrí que tenía talento para matar alimañas y lo usé a mi favor. Supongo que es la diferencia entre nosotros, yo tengo más experiencia con los cuchillos, aunque también llevo haciéndolo por más tiempo que tú, al parecer.

—Eso no lo sabes —dijo Taehyung tamborileando los dedos en su rodilla—. Podría ser mayor que tú, lo que significaría que lo he hecho por más tiempo.

—Lo cual sería muy penoso teniendo en consideración que soy más hábil. —El adivino gimió disgustado y puso los ojos en blanco, porque, para su infortunio, el mercenario tenía razón—. Aún así, no tienes nada de lo que avergonzarte, eres increíble para alguien que no se dedica a la caza ni se maneja con cuchillas específicamente.