diecinueve

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Tal como lo anticipó, Jungkook se comportó retraído por lo que quedaba del día con él, pero no iba a presionarlo, pues entendía que para alguien tan reservado era difícil estar tranquilo y asimilar que le había confiado sus pesares a otra persona en un arrebato. Solo deseó que, aunque fuese una pizca, ese desahogo hubiese aliviado la carga en su corazón, tenía la esperanza de que así había sido, porque para la mañana siguiente, ya no percibía esa aura brumosa alrededor atormentándolo. Taehyung no estaba muy seguro de cuándo sería adecuado volver a darle rienda suelta a su lengua, era difícil mantenerse sin parlotear cuando no estaba enojado, y es que quería darle su espacio a Jungkook, pero tampoco era su objetivo cambiar su actitud al estar junto a él después de que le contara eso de su vida, no estaba en sus planes darle un trato distinto, encontrar un equilibrio era más complejo de lo que imaginó.

Desde que despertaron no habían intercambiado muchos diálogos, pero Taehyung de había esforzado en no mostrarse incómodo y mantener su vibra enérgica. Con el pasar de las horas, había conseguido que su carácter no se sintiera forzado, realmente esperaba que el mercenario no notara nada y que si lo hacía, le diera merito a su esfuerzo o le causara gracia.

Algo que al adivino le había asombrado era el hecho de que el haber follado con su guardia una vez más no atormentó a su mente cuando la agitación desapareció, al contrario, lo único que lo había estado consumiendo fue que el azabache se había abierto con él, porque era una cosa que nunca habría creído posible. Sin embargo, era extraño que le preocupara tan poco, ni siquiera se sintió fuera de lugar o tuvo la necesidad de huir cuando se abrazó a Jeon al montarse juntos a Ray. Vaya, estaba siendo maduro al respecto, pero es que mientras tenía la polla del hombre en su culo, se dio cuenta de que simplemente era estúpido negarse eso que le atraía si ya todos sus argumentos no poseían validez. Le trajo calma a su alma el ya no tener que pelear con su obstinado orgullo... de momento.

Sería fácil de ahora en adelante, no tendría que reprimir o lidiar su interés superficial por su escolta ni temer que la tensión entre ambos estallara en malas riñas. Había dejado de estar asustado por los matones que colegía que perdieron, estaban arreglándoselas bastante bien con la comida y el frío; los días que les quedaban compartiendo pasarían sin inconvenientes. Todo estaba marchando viento en popa después de tanto.

Y venía la cereza del pastel.

—Llegamos.

Abrió los ojos de golpe al escuchar a Jungkook y levantó la cabeza que reposaba tranquilamente en la espalda del susodicho, su corazón de detuvo por un instante por la sobrecarga de emoción abordando su pecho mientras divisaba a lo lejos las construcciones ostentosas típicas de una gran ciudad. Pestañeó aturdido, incluso si antes había cavilado que no podía faltar tanto tramo del viaje para arribar a Meradonia, fue una gran sorpresa llegar sin aviso.

—¿Qué? —Fue lo primero que pronunció, saliendo de su impacto—. ¿Por qué no me dijiste antes que estábamos tan cerca?

—¿Cuál es el punto?

—¿Prepararme mentalmente? —Golpeó con suavidad el hombro del jinete, incluso si ni él estaba muy seguro de su respuesta—. No puedo creer que en serio... Es decir, ¿de verdad estamos aquí? Es como... Wow, ¿sabes?

No era capaz de formular oraciones demasiado coherentes, pero se entendía a sí mismo, aquí podría construir su nueva vida, distanciado de gobernantes corruptos que querían cortarle el cuello, sería una nueva persona, quizá eso era lo que le hacía falta; un cambio drástico. Si era monstruosamente positivo, toda esta experiencia había sido el empujón que necesitaba para destrancar su rutina y forzarse a romper el ciclo para avanzar. Podría alcanzar su meta y encontrar lo que requería allí, estaría muy dispuesto a los desafíos, ya había hecho mucho por llegar a salvo, después de todo. Sus dedos se apretaron en la cintura de su compañero por reflejo y luego volvió a aferrarse a él sin saber cómo controlar el huracán en su interior, iba a ignorar de lleno cualquier asunto que le arrebatara la ilusión.

fate reader | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora