Una vista al pasado gris

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Estábamos sentados en la jardinera de la escuela en lo que esperábamos por nuestras próximas clases, lo cuál para Juno y para mí era bastante tiempo; yo leía el libro que la chica de los libros traía ayer, "La historia Interminable", Auguste revisaba su teléfono, Khaled miraba a las chicas que jugaban volleyball en la cancha y los gemelos se peleaban por algo.

De pronto, Khaled me tocó el hombro y yo volteé confundido hacia él, él me señaló hacia el frente y ví al balón a punto de golpearme en la cara, por lo tanto me agaché rápidamente y el balón impactó contra el árbol y la parte baja de mi espalda.

—Auch — me quejo con el golpe, y tomo el balón

—Perdón chicos — responde acercándose una chica de piel morena, cabello ondulado castaño claro y ojos marrones

Khaled y Auguste solo asienten con la cabeza, Juno no se da ni por enterada y Edvard solo mira a la chica embobado

—Está bien Kathlyn — respondo y le entrego el balón

—Gracias Arandis — dice yéndose

- Es Aramis - murmuro para mí

- ¿La conoces? - preguntan Auguste y Khaled

- Fue compañera mía para un trabajo - explico - ¿Ustedes la conocen? - pregunto

- Es compañera nuestra desde secundaria - responden

- ¡Edvard está enamorado! - grita de pronto Juno y Edvard inmediatamente niega

- ¡Claro que no! - reclama y todos reímos

- ¡Claro que sí! - replicamos

- ¡No! - reclama Edvard metiendo la cabeza entre las rodillas, estoy seguro de que si pudiera, la metería en el suelo cual avestruz

- ¿Te gusta Kathlyn? - pregunto con una media sonrisa

- Es que es tan bella - responde sonriendo embobado

- Tú eres muy enamoradizo Edvard - replica Khaled

- Lo admito - reconoce Edvard - Pero ella es diferente - replica y la mira poniendo su cabeza sobre sus brazos y sus brazos sobre sus rodillas

- ¿Desde cuándo te gusta? - pregunto

- Desde que la conozco - responde

- Y la conocemos desde hace mucho - dice Auguste riendo, en eso caigo en la cuenta de algo

- Oigan - digo llamando su atención - Yo no sé cómo se conocieron ustedes - exclamo

- A bueno mira, te cuento - dice Edvard adoptando posición de señora chismosa y todos soltamos una carcajada - No pero en serio, deja te cuento - dice cuando pasa la risa

- "Cuando íbamos en... ¿segundo? - pregunta Edvard hacia Juno, ella solo asiente - Segundo de primaria, nos separaron, yo quedé en el A y ella en el B, yo siempre fui muy tímido y ella muy extrovertida, entonces ella a las dos semanas ya tenía amigos, y yo no, un día, Juno había dejado su almuerzo en la cocina, entonces era yo quién lo llevaba, a la hora del recreo voy a entregárselo y ella estaba platicando con otra niña y a su lado había un niñito moreno...

- Yo - dice Khaled riéndo

- Ajá - responde Edvard - Solo veía a Juno así - dice haciendo la misma cara embobada que traía hace un rato y Auguste y yo soltamos una carcajada

- La verdad sí - reconoce Khaled

- Bueno, el punto es... - continúa Edvard - "Voy, y le hablo, ella se levanta, le doy su almuerzo y ella me toma de la mano y me dice

La chica de los librosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora