Depresión (1)

60 17 16
                                    

Y eso nos lleva a lo que pasa ahora, estoy sentado en la sala de mi casa con mi pijama puesta y una manta cubriendome, no me he bañado en toda la semana y tampoco he salido de casa, milagrosamente hoy salí de mi cuarto de hecho.

Miro la televisión apagada y el control en el apoya-brazos del sillón, no tengo la voluntad para moverme de mi posición para encender la televisión

- Aramis - escucho que me hablan y giro la cabeza para ver a mi hermana - Me tengo que ir ¿vas a estar bien? - pregunta con una pequeña sonrisa

Mi hermana es una de las chicas más lindas que he visto, tiene un cuerpo delgado y finito, una linda piel morena, brazos y piernas largas y bien definidas, curvas poco pronunciadas, cintura fina y caderas anchas; ahorita tiene una fina capa de sombra verde esmeralda y rojo rubí, así como labial cereza, lleva colgado de su hombro su bolsa para entrenar

- Puedo quedarme solo Nadia - respondo y le doy una pequeña sonrisa - Estaré bien -

- Hay un plato de cereal en la cocina - anuncia y yo asiento - Cómetelo por favor

- Sí - respondo - Hasta luego Nadia

- Hasta luego hermanito - responde acercándose y dándome un beso en la frente

Ella sale de casa caminando, a los pocos minutos escucho que tocan la puerta, me quedo confundido, si es Nadia debería tener las llaves.

- ¡Aramis! - gritan al otro lado de la puerta - ¡Abre la puerta!

- ¿Edvard? - pregunto confundido mientras me levanto arrastrando los pies y abro

Detrás está Edvard con su cabello alborotado, una chamarra gris, un pantalón negro y una playera azul

- Hola - saluda con una media sonrisa

- ¿Qué haces aquí? - pregunto dejándolo pasar

- Me preocupo por ti - responde entrando - Tiene una semana que no vas

- Es semana pre-finales - respondo acercándome a la cocina para agarrar el plato de cereal - No tengo nada a que ir

- Es la semana de finales Aramis - responde y yo lo miro

- ¿En serio? - pregunto y miro mi teléfono - Cierto, mierda

- ¿Cómo estás? - pregunta sentándose a mi lado - Auguste me contó lo que pasó, esa vieja es una cabrona

- Estoy a punto de renunciar a mi sueño de ser escritor - respondo con una mueca y empiezo a comer el cereal

- ¿Te vas a comer eso? - pregunta con una mueca de asco

- ¿Qué tiene? - pregunto encogiéndome de hombros y tomando otra cucharada

- La leche está verde - responde y yo miro el plato con la cuchara en la boca, efectivamente tiene algunos puntos verdes

Me saco la cuchara y escupo el cereal al plato y me levanto corriendo a tirarlo, me meto los dedos a la boca y vomito las cucharadas de cereal que me acabo de comer mientras Edvard ríe

- ¿Por qué no me avisaste antes? - pregunto regresando a la sala

- Te lo estabas comiendo tan tranquilo que pensé que estaba colorada - responde, hago una mueca y miro hacia el pasillo

- ¿Me esperas en lo que me lavo los dientes? - pregunto viéndolo

- Claro - responde - Pero báñate por favor, apestas - dice y los dos reímos un poco

Me encamino a mi cuarto y busco mi ropa para vestirme y voy al baño, me doy una ducha rápida y me lavo los dientes, me pongo mi ropa, mis lentes y me miro al espejo, exhalo un suspiro y vuelvo a salir

Edvard me mira cuando salgo del pasillo y me siento en el sillón a su lado, lo miro y suelta una pequeña risa mientras me mira

- ¿En serio? - pregunta viendo mi ropa, es una pijama azul con estampado de cohetes y mis pantuflas grises

- No vas a hacer que me quite mi pijama - respondo sonriendo y él asiente

- Vale - responde y ambos nos quedamos en silencio un rato - Adivina quién a preguntado por ti - dice de pronto

Lo volteo a ver pensando y entonces noto que tiene un corte en el labio y un pequeño círculo morado en el pómulo izquierdo

- No lo sé - respondo - Pero creo que puedo notar que hay alguien a quien no le molesta mi ausencia - digo señalando su moretón

Edvard hace una mueca y tapa con su mano su cara

- Sí - murmura

- ¿Qué pasó? - pregunto

- Nada, me encerró en el laboratorio de química, no sin antes estrellarme contra la puerta - dice con una pequeña sonrisa

- ¿Estás bien? - pregunto acercando mi mano

- Sí, descuida - responde sin darle importancia - Pero adivina

- No lo sé ¿Khaled? - pregunto por decir algo

- Si fuera obvio, no te habría dicho - responde Edvard - Es una chica

- No lo sé - digo pensando - ¿Kathlyn? - pregunto

- No es como que pudiera saber eso - responde y yo río

- Cierto - digo con una sonrisa - No sé, ¿Quién?

- Gris - responde y yo lo miro incrédulo

- ¿Liesel? - pregunto incrédulo

- ¿Sabes su nombre? - pregunta igual

- ¿No te contó Auguste? - pregunto y él niega - Es mi compañera del proyecto de fotografía y redacción

- Genial amigo - responde y yo meto mi cabeza en las rodillas

- No es genial - digo en esa posición - Me vió llorar y salir corriendo

- ¿Tienes depresión? - pregunta y yo lo miro y asiento - Tranquilo amigo - dice abrazándome por los hombros

Nos quedamos un rato en silencio, él abrazándome y yo con la cabeza sobre su hombro

- Gracias por venir - le digo después de un rato y él sonríe

- No hay de qué - responde simple

-------------------

Wiiii; no sé ustedes, pero yo quiero un amigo como Edvard

Espero les guste
Atte: Ale Bautista

La chica de los librosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora