Otro día en la Universidad, estamos casi a final de semestre y por algún extraño motivo la maestra de redacción (mi taller) nos acaba de informar que como proyecto final vamos a trabajar con el taller de fotografía.
Estoy sentado con mi cuaderno de notas en la butaca cuando entra el grupo de fotografía, alzo la vista y veo a Auguste con su cámara en las manos, él me mira, me sonríe y me saluda con la mano, le devuelvo el gesto y la maestra se levanta para explicar.
—Los de fotografía deben elegir o tomar una foto de su carpeta y ustedes deben escribir un texto que represente la fotografía —explica y todos asentimos —Ahora, van a trabajar por parejas
Empieza a mencionar los apellidos de los de fotografía y mis compañeros de taller van levantendo la mano cuando los mencionan.
—Pacheco —dice la maestra y Auguste y yo alzamos la vista —Martínez — termina y yo lo miro con una mueca, él se encoge de hombros y se dirige hacia mi compañero.
La lista sigue avanzando y de repente...
—Gris —dice la maestra —Saavedra — alzo la vista preocupado, por favor díganme que no soy el único Saavedra o ella no es la única Gris.
La risa de Auguste cerca mío me hace saber que ninguna de las dos opciones es posible, levanto la mano lentamente y veo a la chica de los libros sonreír y acercarse; bajo la mano y me levanto para ayudarla a sentarse en la banca de enfrente.
—Gracias —dice con una sonrisa, su voz es muy linda
- Ajá - es lo único que respondo
Hojeo mi cuaderno mientras simulo buscar una hoja para empezar el trabajo, noto que ella está incómoda, pero no es como que yo esté mucho mejor.
- Con que Saavedra - dice ella y yo asiento - Creo que esto es tuyo - dice y alzo la vista hacia ella, entonces saca de su mochila el libro que por salir corriendo olvidé en la biblioteca
- ¡Mi libro! - digo contento y lo tomo - Gracias - digo abrazándolo y reviso que esté intacto
- No hay de qué - responde con una sonrisa - ¿Cómo te llamas?
- Aramis, bella dama - respondo y ella ríe un poco - ¿Y tú eres...?
—Una saumensch - responde y me quedo confundido pensando hasta que recuerdo el diálogo de un libro
—¿Ladorna de libros? -pregunto incrédulo y ella asiente —Liesel
—Así es —dice y estira su mano, yo estiro la mía y nos saludamos
Yo regreso la vista a mi cuaderno y ella busca en su mochila, mi libro lo traigo en las piernas, pero cuando siento que se va a caer decido regresarlo a la mochila
- Parece que te gusta leer - menciona ella y señala a mi mochila, donde está el libro que ella traía ayer "Cartas de amor a los muertos"
- Me gusta mucho - respondo y ella sonríe
- A mi también - dice y me enseña el libro que trae hoy "El amor en los tiempos del cólera"
- Es un buen libro - respondo y regreso mi vista al cuaderno
- ¿Qué tenemos que hacer? - pregunta - La verdad es que no le entendí a la maestra
- Bueno, en síntesis yo tengo que hacer un texto con una fotografía tuya - respondo y luego noto que eso sonó raro - Con una foto que hayas tomado - corrijo y ella ríe
- Sí entendí, tranquilo - dice y yo me sonrojo - Bueno, solo que casi todas mis fotos son de lo mismo - avisa y me enseña 10 fotos que saca de su carpeta
Todas representan lo mismo, una chica leyendo, solo que en distintos escenarios o con distintos filtros, miro una que es un cielo estrellado con la chica siendo tapada por un libro.
- Esta me gusta - digo tomándola
- Bueno, trabajemos con esa - acepta y yo empiezo a escribir en mi cuaderno.
Tomo mi pluma y empiezo a escribir, pongo un título que me gusta mucho "Letras en las estrellas" se lo enseño y ella lo mira
- Me encanta - dice sonriente - Tienes una letra muy linda
- Gracias - digo apenado
Empiezo a escribir la historia, solo es un avance por ahora, así que solo es una hoja de texto; y mi letra es bastante grande así que se llenó rápido.
Liesel y yo nos levantamos y le dejamos el cuaderno a la profesora en su escritorio.
- Saavedra - dice la maestra y Liesel y yo volteamos - Jovencita Gris, puede volver a su lugar
Stella me mira y yo le hago una seña para que se vaya a su lugar, me acerco a la maestra y ella me mira
- ¿Qué es esto? - pregunta agitando el cuaderno
- El trabajo - respondo
- ¿Esto le parece digno de un proyecto final? - pregunta
- No, pero pidió un avance, y eso hicimos - respondo
- ¿Y por qué le pegó la fotografía? - pregunta y yo me muerdo la lengua internamente
- Creo que olvidé ese detalle - me excuso
- Además, ya le dije que no haga esta letra - replica de nuevo
- Maestra, pero así es mi letra - respondo
- No me importa - replica - No intente cubrir su mala redacción con letra garigoleada
- Pero maestra, ni lo ha leído - digo apenado
- Su textos son una burla para los intentos de escritores - dice cerrando el cuaderno y lanzándomelo al pecho - Ya no digamos para los grandes escritores
Tomo el cuaderno y siento mis ojos llenarse de lágrimas, hago un puchero con mis labios y siento mis brazos temblar, salgo corriendo del salón entre lágrimas, pero antes de salir lanzo el cuaderno al cesto de la basura.
Me detengo en una jardinera y ahí me siento a llorar, pasa el tiempo y solo siento como alguien llega a mi lado y me abraza por los hombros
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¡Oficialmente sabemos el nombre de la chica!
Espero les guste
Atte: Ale Bautista
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La chica de los libros
Teen FictionPrimera parte de la bilogía "Letras" Hola, mi nombre es Aramis, sí, como el mosquetero. Estudio en una Universidad algo alejada de mi casa, por lo cual debo de tomar un tren para ir, en los andenes descubrí a alguien que cambiaría mi forma de ver el...