TENTANDO AL MAGNATE©

Capítulo 5.

La semana había transcurrido con naturalidad, al menos no había pasado otro patético acontecimiento con Nicholas desde el día del club, solo faltaban dos días para mi cumpleaños y los nervios me estaban atacando, por lo que trataba de mantenerme ocupada con el trabajo, justamente hoy había quedado de ir con Aria para ir a almorzar después de salir del trabajo, había tomado la presidencia de Industrias Harrison hacía unos días.

No tarde mucho en llegar al restaurante donde nos veíamos siempre, logre ver su cabello rojizo a metros, me acerqué a ella rodeándola con un fuerte abrazo mientras ella solamente se levantó para responder a mi gesto.

—¿Llevabas mucho tiempo esperando Aria? —cuestione mirándola mientras me acomodaba en mi silla, dejando mi bolso a un lado.

—No mucho Ava, por cierto —me extendió unos sobres; —están son las invitaciones de tu cumpleaños —me brindo una sonrisa de lado a lado, mostrándome los sobres dorados.

—Agradezco que estés haciendo todo esto por mí, estoy ocupada con el trabajo y estás haciendo todos los preparativos —tomé su mano apretándola un poco en agradecimiento.

—Sabes que eres mi mejor amiga y estoy encantada de ayudarte —me devolvió el gesto con una genuina sonrisa.

—¿Crees que asista mucha gente a la fiesta? —cuestione un poco curiosa mirando a Aria mientras miraba las invitaciones, estaban realmente lindas.

—Sí Ava —asintió ella levemente; —envíe bastantes invitaciones y me faltan varias por enviar, solo espero que la gente asista —vociferó con un tono alegre.

Después de almorzar con Aria, no paraba de parlotear sobre la fiesta, aunque yo no era muy fan de celebrar nada, mi mamá y Aria estaban entusiasmadas por hacer la fiesta que con tanto cariño estaban organizando para mí.

Me despedí de mi mejor amiga y volví a la empresa, teníamos mucho trabajo por hacer y algunas reuniones que cumplir con clientes de Nueva York, al menos tenía a mi secretaria Charlie, la cual me ayudaba con todo lo que necesitaba para organizar mi agenda y estar al día con los asuntos de la empresa.

Subí por el elevador y camine hasta la puerta de mi oficina, Charlotte al verme únicamente se levantó de su escritorio y caminó tras de mí, estaba un poco ajetreada con llamadas, pero, aun así, saco el tiempo de venir a informarme lo que teníamos para la tarde.

—Srta. Huddson, tiene una reunión hoy con un cliente de una prestigiosa empresa, la pidió hace unos días —miro la agenda.

—¿No sabes el nombre de la persona que pidió la cita? —cuestione con un poco de curiosidad.

—No jefa, solo pidió una cita con el presidente o algún representante de la empresa —vociferó con una leve mueca; —pero si gusta puedo llamar a ver de quién se trata —señaló el teléfono de su escritorio.

—Debe ser alguna empresa importante, no importa —asentí sin importancia; —¿a qué horas es la reunión con ese cliente? —cuestioné tomando mi celular para ver la hora.

—Es a las 4:30 P.M., en una cafetería cerca de aquí —me informo; —si usted gusta puedo acompañarla —me brindó una leve sonrisa.

—Me parece buena idea, nos iremos unos minutos antes Charlotte —comenté mirándola atenta mientras me sentaba en el escritorio; —por favor cancela todas mis citas, después de la dichosa reunión nos iremos a casa —añadí tomando una carpeta en mis manos.

—Como usted diga Srta. Huddson —asintió ella saliendo de la oficina.

Las carpetas de la revista Poise estaban en mis manos, sería una de nuestras mejores campañas gracias a que se trataría del empoderamiento femenino, revise página por página cada una de las carpetas para dar el visto bueno, termine unos minutos después y levante mi vista hasta el gran ventanal de la oficina, la ciudad estaba soleada y hacia un clima fresco.