Capítulo 12.

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Pov Nicholas.

La noche había sido bastante curiosa desde la cena en casa de mis padres, luego de que mi familia atacará con tantas preguntas a Avery, el ambiente se había tornado un poco tenso con ella, pero no era para menos, mis padres le habían hecho muchas preguntas y debo reconocer que estas eran un poco estresantes hasta para mí, pero supimos manejar la situación con mis padres y adoraron a Avery, en el camino solo pude pensar en cómo ella y yo seguiríamos con la mentira del noviazgo durante un tiempo más hasta que por fin mi primo, su novia y la misma Kristen entendieran que esta última estaba en mi pasado, suspiré con fuerza mientras ponía una mano en mi mentón y la otra en el volante, estaba un poco asustado de que Avery se cansara de ayudarme.

Una vez llegue al estacionamiento, baje del auto y subí al edificio, entre a la sala soltando el nudo de mi corbata, la cual estaba un poco apretada, tome un vaso e invertí un poco de Whisky en un vaso con hielo, me senté en el gran sofá de la sala y miré mi celular, tenía dos llamadas perdidas de mi primo Steve y no era para menos pronto era su boda con Sthep, por lo que él quería que yo fuera su padrino de bodas cosa que no me podía negar.

Deje mi celular a un lado y mire al techo bastante cansado soltando un bufido, había sido un día bastante ajetreado con lo de la cena y la producción de la empresa, debía entregar unos pedidos y no podían esperar, la responsabilidad de la empresa caía sobre mis hombros, pero tenía mi mente ocupada en alguien, Avery no salía de mis pensamientos.

Tenía que admitir que la personalidad de esa chica me estaba atrapando poco a poco, que ni yo mismo me había dado cuenta de que me estaba comenzando a gustar y tanto.

Pov Avery.

Era un lindo lunes en la mañana, con el sol iluminando el cielo y una taza de café bien cargada, es lo que necesitaba para iniciar una excelente semana, termine de desayunar y emprendí camino hasta la empresa, una vez aparque subí al último piso, las personas caminaban de un lado a otro, me acerque a Charlotte de manera sutil con un café en la mano, pues a veces tenía café apenas llegaba a la oficina.

—¿Tienes algo para mi Charlotte? —cuestione con una leve sonrisa mientras tomaba un sorbo de café.

—Srta. Huddson, qué bueno verla —se levantó brindándome una media sonrisa; —tiene una cita para almorzar con uno el dueño de la revista Vanity Fair —añadió mirando la libreta.

—¿El Sr. Carter no? —cuestione enarcando una ceja, he escuchado que es un joven multimillonario dueño de la revista Vanity.

—Así es, el Sr. Carter pidió una cita con usted hace unas semanas —espeto asintiendo.

—¿Podrías citar al Sr. Carter aquí en la oficina Charlie? —cuestione soltando un suspiro; —debo terminar la publicidad de Remington Enterprises para poder entregarla en una semana —añadí haciendo un leve suspiro.

—Hablaré con la secretaria del Sr. Carter para agendar la cita aquí mismo en la empresa —asintió ella con una leve sonrisa.

Asentí agradecida y entré a la oficina, debía encargarme de hablar con la revista Kinkfolk para poder hacer la edición de las cadenas chocolateras de los Remington, me senté en mi silla y le marqué a la secretaria del Sr. Jones, dueño de Kinkfolk, por suerte a los pocos timbres me contestó.

—Revista Kinkfolk, habla con Maia, ¿en qué puedo ayudarle? —cuestiono una chica del otro lado de la línea.

—Buenos días, soy Avery Huddson y quiero hablar con el Sr. Patrick Jones —espeté con un leve suspiro.

—En unos segundos se lo pasó Srta. Huddson —respondió dejándome en línea con una música, solo miré a la vista de la ciudad mientras esperaba.

El teléfono se quedó mudo durante unos segundos, luego contestó una voz algo gruesa y áspera, por lo que me extrañe, esa voz no era de Patrick, sino de otra persona.

TENTANDO AL MAGNATE©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora