Capítulo 11.

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Pov Avery.

La noche había llegado al fin, mire el cielo oscuro estrellado mientras terminaba de vestirme con un conjunto color palo de rosa junto a unos tacones blancos, me maquille lo más rápido que pude, pues, me había demorado en escoger que me pondría y me había cogido la tarde, tomé mi bolso, me di una última mirada en el espejo antes de salir del departamento, hoy tenía la cena en la mansión de los Remington, para mí fue una gran sorpresa cuando Nicholas me dijo que la cena sería en casa de sus padres, debía admitir que estaba muy nerviosa de conocerlos porque eran una familia muy prestigiosa, sabía muy bien que los dos nos estábamos ayudando para que nuestros exnovios se apartaran de nuestras vidas, pero en el fondo tenía mucho miedo de sentir algo más por el que solo atracción física.

Baje al primer piso y salí del edificio, frente a este estaba un auto parqueado, la figura de Nicholas descendió del auto, le brinde una amplia sonrisa bastante nerviosa, solo respire hondamente colocando una mano en mi pecho y camine hasta donde él, Nicholas solamente me detallo de arriba abajo por lo que mire mi vestido.

—¿Tan mal me veo? —cuestioné haciendo una mueca mientras mi vista se fijaba sobre él otra vez; —si quieres puedo subir a cambiarme —añadí señalando el edificio.

—No es necesario, te ves hermosa, Avery —asintió él con una leve sonrisa.

—Gracias —asentí con un leve suspiro; —tú también te ves hermoso Nicholas —añadí mordiendo mi mejilla con un poco de nervios.

Él solo asintió abriéndome la puerta del auto, me subí y acomode mis manos sobre mi regazo mientras él se subía al asiento del piloto, los nervios se estaban haciendo presente aún más y miré a Nicholas, él estaba con su vista fija en las calles, el camino fue bastante silencioso por lo que se hizo un poco largo.

Luego de algunos minutos llegamos a una zona residencial exclusiva de Boston, las casas eran realmente enormes y parecían palacios, Nicholas estaciono frente a un portón negro enorme y este se abrió, entramos y aparco en el jardín delantero, tenía grandes fuentes y árboles, la mansión de los Remington era realmente gigante incluso más que la de mi familia, nos bajamos del auto y entramos a la mansión, una chica del servicio se acercó a nosotros y nos guio hasta la mesa, en cada paso que daba mi corazón latía cada vez más fuerte.

Una pareja de edad se encontraba sentada junto a un chico bastante joven, podría decir que es más joven que Nicholas, todos al vernos se levantaron de la mesa para saludarnos, solo me dispuse hablar lo necesario y saludar con una leve sonrisa.

—Buenas noches —saludé con un tono de voz suave antes de brindar una sonrisa y extender mi mano.

—Es un gusto conocerte al fin Avery —espetó el Sr. Remington con un tono un poco curioso antes de extenderme la mano.

—Avery ellos son David y Clarisse Remington, mis padres —presento Nicholas con una sonrisa boca cerrada; —y él es Andrew, mi hermano menor —añadió presentado al otro chico.

—Es un gusto conocerte al fin Avery —espetó Clarisse mirándome atenta; —mi hijo Nicholas se quedó corto al decirme que eras hermosa —añadió con una cálida sonrisa.

—Muchas gracias, Sra. Remington, es usted una mujer bastante hermosa y elegante —espeté con una gran sonrisa de agradecimiento.

—Sin formalidades, puedes llamarme Clarisse —espeto tomando mi mano con calidez; —eres la novia de mi hijo y no debemos tener formalidades entre nosotras —añadió mirándonos a los dos.

Aunque me sorprendió la calidez de la madre de Nicholas al recibirme debía admitir que era un amor, todo lo contrario del Sr. Remington, el cual estaba bastante serio desde que llegamos, le devolví el gesto a Clarisse mientras que Andrew, el hermano menor de Nicholas solo me miraba atento y no despegaba la mirada de mí desde que llegamos, cosa que me incomodaba un poco.

TENTANDO AL MAGNATE©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora