Capítulo 17.

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Pov Nicholas.

Luego de un fin de semana bastante ajetreado con la boda de mi primo Steve, al fin era lunes en la mañana y comenzaba una semana nueva de trabajo, mi despertador sonó a las 5:00 A.M., por lo que me levante a ducharme con agua fría, me gusta salir a trotar todos los días mientras no estuviera lleno de trabajo o lloviera, me coloque una camisa básica y una sudadera, tome mis audífonos con mi termo de agua como siempre, salí trotando hasta el parque que quedaba a algunas calles de mi edificio, puse la música desde mi celular y comencé a trotar, tras una hora trotando mire a lo lejos a Kristen, como ya era costumbre de ella salir a trotar, solo me detuve abruptamente e intente irme sin que me viera, pero solo pronuncio mi nombre por lo que bufe fastidiado.

—¡Nicholas, espera! —exclamo ella en voz alta hasta llegar frente a mí; —¿acaso estás huyendo de mí, cariño? —cuestiono una vez vio que la estaba ignorando.

—¿Qué demonios quieres Kristen? —cuestione serio mientras la miraba exasperado.

—Solo quiero que hablemos de nosotros, de verdad te extraño Nick —confeso intentando tomar mi mano, pero se la esquive.

—Yo no te extraño, tengo novia y realmente soy feliz con Avery —pronuncié con una sonrisa, por lo que ella se molestó aún más.

—Esa chica es una estúpida mimada que cree que tiene todo a sus pies solo porque su familia tiene dinero y una buena posición social —chillo mirándome enojada.

—¿Y acaso tú no lo eres? —cuestione con un tono sarcástico en mi voz; —parece que te estuvieras describiendo a ti misma, Avery al menos trabaja para sacar la empresa de su familia adelante y tú solo esperas a que tu padre o tu novio te den las cosas —añadí enarcando una ceja.

—Es muy distinto, sabes que mi padre es quien ha trabajado duro por tener la posición que tiene actualmente, no me compares con esa estúpida —comento con cierto desdén en su voz.

—Te pido el favor de que no ofendas a mi novia en mi presencia, Ava no te ha hecho nada para que la insultes —espete con seriedad; —tienes razón, no te comparo con Avery porque ella es totalmente opuesta a ti, es una chica amorosa, atenta y demuestra lo dulce que es con todo lo que hace —confesé con un tono frío, realmente estaba enojado.

—Eres un maldito imbécil Nicholas, ojalá pagues lo que me estás haciendo con esa estúpida niña mimada —grito bastante eufórica.

—Okey Kristen —espeté sin darle importancia alguna a sus palabras; —solo aléjate de mí y de mi novia, y solo espero que no vuelvas a cruzarte en mi camino nunca más —enarque una ceja alejándome de ella.

Seguí trotando hasta llegar frente al edificio, tome algo de agua y fui directo a casa, pues ya eran casi las 6:30 A.M., debía estar en menos de una hora en la oficina, luego de ducharme, me vestí y me prepare algo de desayunar, tome un poco de jugo de zanahoria y fruta picada con huevos revueltos, cuando termine de comer cepille mis dientes y tome mi maleta, mi día estaba un poco ajetreado por el trabajo y tenía algunas reuniones con algunos clientes.

El camino hasta la fábrica fue silencioso, el día estaba soleado por lo que esperaba que fuera un gran día, estacione y baje del auto acomodando mi corbata, tome el elevador y subí al piso cuarto, pues la fábrica tenía cuatro pisos y la última era oficinas de recursos humanos, contabilidad y otras oficinas de atención al cliente incluyendo la sala de reuniones, camine hasta esta donde me esperaba mi secretaria, Judd me extendió un café y me brindo una sonrisa amplia una vez entre.

—Nicholas, tienes una reunión con unos clientes de Seattle, esperan poder cerrar el trato que hicieron con tu padre hace unos días —espeto Judd pasándome unas carpetas, mientras yo las dejaba a un lado del escritorio.

TENTANDO AL MAGNATE©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora