"Tu propuesta sigue en pie."
Eileen estaba harta de pelear todo el rato con sus padres era un fastidio estar todo el día así y ahí estaba de nuevo peleando por lo mismo.
-Dios que les cuesta aceptar que su hija es Slytherin!!-grito enojada Eileen.
-Mucho nos cuesta mucho entiéndelo Eileen eres una sucia y traidora serpiente.-Le dijo su madre con voz fría y se podía escuchar crueldad en su voz.
A Eileen le habían dejado de afectar ese rechazo y crueldad por parte de su madre.
Eileen miro a su padre y a la hora de conectar mirada con el apartó la mirada haciendo que ella blanqueara los ojos.
-Señorita no me ignore sabe perfectamente que cuando un superior está hablando usted queda en silencio y pone atención.-Dijo Augusta tomado con fuerza la mandíbula de Eileen.
-Pues cuando el que me hable sea superior a mi le mostraré respecto.-Dijo Eileen quitando bruscamente con su mano la mano de su madre.
-¡¿Cómo te atreves?!-Amenazó la mayor.
-Me atrevo por qué se merezco respecto por ser su hija y nunca me lo han dado y saben que ¡Me canse de eso! -Dijo Eileen furiosa su paciencia se estaba agotando.
-¡¿Cómo te atreves a reclamarnos?! Cuando te hemos dado más de lo necesario y nos pagaste manchado nuestro apellido.-Dijo Augusta victimizándose.
Eileen soltó una carcajada sarcástica ante el comentario de su madre.-No me vengas con eso ahora porque tal vez yo sea una sucia serpiente, pero hay algo que nos diferencia mucho madre, tu eres una persona que juzga por una simple casa, mientras que yo veo más allá de la portada y lo que veo en ti es crueldad, frivolidad y juzgación.
Eileen no se esperaba el acto que su madre dio en enseguida solo sintió como la palma de la mano de su madre resonaba en su mejilla, haciendo que su rostro se volteara un poco.
-¡¿Cómo te atreves niña insolente?! ¡Eres una desgraciada! ¡Solo ves por ti y no por los demás! ¡Venir a decirme esas barbaridades son un gran insulto señorita! -Dijo Augusta apuntando con su dedo índice a Eileen.
-Vaya hiciste lo que más querías en todos estos años ¿no? -Dijo Eileen con una sonrisa irónica en sí rostro
-Puede que si Eileen
-Y tienes el descaro de decirlo así tan simple.
-Lo admito por qué es la verdad Eileen nunca fuiste alguien importante para mí y desde el día que naciste supe que serias una desgracia para esta familia como también solo eres y serás una cara bonita que no valdrá nada.-Dijo Augusta escupiendo las palabras con veneno.
-Sabes tal vez tengas razón mi lugar no es esta familia, pero sabes en que te equivocaste madre en que además de ser una cara bonita soy una bruja poderosa y podría acabar con quien quisiera en cualquier momento.
-Tu una bruja poderosa no me hagas reír Eileen solo estás más cerca de estar del lado del mal.
-¿Cual lado del mal?, para mí nunca existió el bien y mal, porque hagas lo que hagas siempre serás juzgado sin razón y tal vez en un momento me llegue arrepentir de decirte esto pero no creo que sea el caso. Tú eres una mala madre y siempre lo has sido tanto conmigo como con Frank sabes la presión que ejerces sobre el por ser el Heredero y estar en Gryffindor, pero a diferencia de mí el jamás te confrontara y te pondrá límites porque nunca se lo enseñaste, porque lo programaste para seguir órdenes y no para darlas.
-Eso no es cierto Eileen yo soy una excelente madre y si tu no hubieras nacido la familia estaría excelente.
-Sabes algo me cansa tu actitud y el cómo haces para Manipular a la gente y ponerla en la palma de tu mano, pero me canse de ti y de esta familia.
-¿Y qué piensas irte de la casa?
Eileen lo pensó unos segundos para responder con una sonrisa.-Si me iré por nunca fui parte de esta familia y nunca lo seré y ya es hora de que los deje atrás.
Eileen corrió hacia su habitación y empacar todo, cuando Eileen volvió para irse su madre la observaba sin ninguna expresión en su rostro, pero pudo ver dolor y tristeza en sus ojos, pero eso no le importaba en este momento.
-¡Espero y nunca vuelvas Eileen Longbotoom!
Eso fue lo último que escucho Eileen por parte de su madre.
Eileen recorría las calles de Londres sin saber a dónde, sus manos posaban en las bolsas de su sudadera que le cubría la mitad del cuerpo.
Eileen pensaba y pensaba a dónde ir hasta que una idea en su mente le recorrió, Eileen corrió lo más alejado de los mugles hasta encontrarse en un callejón oscuro y ahí saco un pequeño galeón que lo apretó en el medio y sintió como el traslador la consumía y su campo de visión se nublada.
Cuando los mareos se fueron y Eileen pudo abrir los ojos pudo observar una mansión en frente, Eileen no dudo y se dirigió a la entraba de la mansión, al estar en frente tocó con sus nudillos la gran puerta de madera.
La puerta se abrió dejando ver a un elfo un poco viejo.- ¿Quién es usted?
-Soy Eileen se encuentra la Señorita Artemisa.
-Si, en un momento viene.
El elfo desapareció y los minutos una rubia de ojos azules apareció con una sonrisa amable en su rostro.
-Dios mío Eileen que hacer aquí.-Pregunto Artemisa al verla.
-Tu propuesta sigue en pie.-Dijo Eileen enseñándole la carta a Artemisa.
-Claro que si pasa.
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Hello!!!
¿Cómo están?
Como pudieron ver esta vez habrá un nuevo fanfic pero esta vez con nuestro querido Lobito Remus Lupin, espero y les guste.
¿Qué les pareció el prólogo?
¿Qué piensan de la relación que se mostró hasta ahora de Eileen con sus padres?
¿Quién es Artemisa y que propuesta le hizo le ha Eileen?
Teorías y opiniones aquí...
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Doux amour ||Remus Lupin||
FanfictionEileen toda su vida había vivido bajo los mandatos de su familia, el favoritismo hacia Frank y el desprecio para ella. Tras una pelea con su madre decide irse de ese lugar, aceptando la invitación de su mejor amiga. Remus siempre había sido tranquil...