Doux amour ||Remus Lupin||

03

"¡Oh mierda!"

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Los días transcurrieron rápidamente con las visitas continuas por parte de Severus y Callie, los días de Eileen se hacían más divertidos en su estancia en la mansión Malfoy y con las ocurrencias por parte de Artemisa que siempre le sacaban varias sonrisas y risas.

Abraxas Malfoy había acompañado a Lucius, Artemisa y Eileen a la estación pues el día 1 de septiembre había llegado y con ello el último año de Lucius y el quinto año de las rubias.

Eileen había recibido su insignia de perfecta en las vacaciones y Artemisa la empezó a felicitar y recordarle cada día su esfuerzo para llegar a conseguir esa insignia.

Ninguna de las dos rubias sabía quién más podía a llegar a ser prefecto o prefecta de su casa, pero tampoco le preocupaba tanto eso pues solo con saber que Eileen sería prefecta le bastaba a Artemisa.

Eileen y Artemisa buscaban el vagón donde Severus y Callie estaban ya que ellos dos les había asegurados que apartarían uno.

-Pequeña Longbottom y rubia de ojos azules por aquí.-Escucharon la voz de pelinegro a unos vagones adelante de ellas.

Las dos rubias se dirigieron rápidamente hacia el vagón que se veía que asomaba la cabeza el pelinegro.

Al estar dentro del vagón, Artemisa y Eileen observaron con espanto a Severus la mitad de su cuerpo estaba lleno de brillantina, pegamento y plumas.

-¡¿Por dios que te paso Sev!? -Gritaron las dos rubias a la vez.

El pelinegro sólo apartó la mirada, haciendo que las dos rubias pasarán la mirada en la castaña.-Merodeadores.

Las dos rubias pusieron una cara llena de enojo y enfado.

-Pero esos niños tan irrelevantes se atreven a hacerte esto, si Dumbledore no se atreven a tocar a los niños dorados de Gryffindor, yo sí y me importa un comino las consecuencias, si ellos solucionan sus problemas con dinero, mi padre también lo puede hacer.-Dijo la Malfoy saliendo enojada del vagón.