Por ti [4/13]

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Fic realizado a modo de comisión para una cliente, quien me dio autorización para publicarlo aquí. ¡Gracias por confiar en mi trabajo!

Sosteniendo su vaso, Milk intentaba no demostrar su nerviosismo a los presentes. Goten revoloteaba por el patio, feliz por estar celebrando la fiesta que su mamá preparó para él con tanto esmero y que todos parecían disfrutar, incluso aquel amigable extraño de de ojos azules. Aramis se encontraba charlando con Yamcha y Oolong sobre béisbol y no parecía nada intimidado por estar rodeado de desconocidos, su extraversión lo hacía inmune a la vergüenza. Y Milk, opuesta a él, se preguntaba por qué demonios lo había invitado. Suspiró entrecortado debido a la presión que la invadía, pero intentó relajarse, yendo hacia donde estaban los padres de los compañeros de su hijo menor y evitando a propósito a los viejos amigos de su marido.

Aunque no logró su cometido, pues Gohan la interceptó, poniendo su mano suavemente sobre su hombro. Le sonrió con su característica inocencia.

—Mamá, la fiesta está siendo un éxito. Goten está que explota de alegría.

Milk retribuyó la sonrisa a su hijo mayor.

—Me hace feliz verlos felices. Cuando sea tu turno celebraremos tu cumpleaños como se debe también, así invitas a tus compañeros de escuela... y esa chica Videl.

Gohan se sonrojó y copiándole a su madre el clásico "qué cosas dices" huyó de ella, rascándose la nuca como su padre hacía. Milk soltó unas risas y cuando creyó que sus nervios se habían disipado, Aramis se plantó ante ella, con dos vasos de limonada listos para ambos.

—Tuve razón, tus hijos son admirables —halagó, pasándole la bebida. Milk sintió la mirada de los guerreros Z sobre ella—. Se parecen mucho a ti.

No le estaba prestando mucha atención, pero lo que el hombre postuló le interesó.

—¿Dijiste que se parecen a mí? —preguntó ceñuda, creyendo que le tomaba el pelo. El vendedor de cabello castaño asintió, con esa seguridad sincera que no daba pie a dudas. Milk resopló—. Dices eso porque no conociste a su padre, son idénticos a él.

—Supe gracias a tus amigos que eras viuda. Lo lamento. Pero no miento, ellos se parecen a ti, sobre todo el mayor. Tiene tus mismos gestos suaves y el pequeño, a su forma, también.

Milk experimentó cierto calor en su pecho. Nunca nadie le había dicho que sus hijos se parecían a ella y, la verdad, le causó orgullo. Siempre estaban siendo comparados con Goku, al haber sido él tan prodigioso, pero se olvidaban de que esos niños también tenían madre y podían sacar cosas de ella. Miró a Aramis con agradecimiento.

—Me pregunto si seguirás creyendo que soy suave cuando me conozcas realmente —ironizó, pues todos la conocían por sus clásicos gritos e histeria. Él la observó intensamente.

—No me molestaría conocer tus asperezas.

Milk de nueva cuenta tuvo que huir de él, por los pensamientos que estaba causando en ella. Se abrió dos botones del vestido rosa tradicional y se apoyó en una mesa, tomándose las mejillas. Se crispó cuando oyó la voz que menos deseaba oír en esos momentos.

—¡Milk, esta fiesta es fantástica! Y te ves preciosa, me impresionas. Además, ¿quién es ese apuesto hombre que te come con la mirada? ¡Quiero detalles!

Bulma, como siempre, no pudo quedarse callada. Ella, como mujer hermosa y deseada, tenía un sexto sentido para ese tipo de cosas, no se le iba una. Y sus ojos de turquesa captaron el intercambio con maestría. Milk suspiró, a veces se preguntaba cómo podían ser amigas con Bulma, si se la pasaban peleando. Luego recordaba su constante apoyo en la crianza de Goten y lo entendía.

—Gracias, Bulma. Y no es lo que crees. Aramis es sólo alguien que conocí por casualidad, lo invité porque me pareció buena idea.

—A mí no me engañas. ¡Nadie invita a un desconocido a una fiesta familiar sólo porque sí! Te gusta, ¿no?

—¡Claro que no! —El alza en su voz hizo que algunos voltearan a verla. La Son enrojeció—. Al único hombre que podría mirar así es a...

—Goku, lo sé. Pero él ya no está y no va a volver.

—Eso lo sé también, pero no puedo ignorar mis sentimientos. —Apretó sus puños y localizó a Aramis con su mirada—. Quiero cambiar, conocer gente nueva, por eso lo invité. Es un amigo...

Bulma sintió ternura al verla, porque lució como una niña indefensa. Tomó su brazo y la hizo voltear, dedicándole un apretón para animarla.

—Comprendo, Milk. Pero recuerda que ya has enviudado dos veces, nadie te mirará con malos ojos si decides darte una oportunidad con otro. También somos tus amigos y queremos que seas feliz.

Aquella noche durante la despedida, cuando Aramis estaba por irse, Milk permitió que le plantara un largo beso en la mejilla, prometiendo él visitarla con frecuencia. La mujer quedó un buen rato sintiendo los labios ajenos aún en su piel y entró a su casa con una leve sonrisa, tranquila.

¡Ah! En el otro mundo, un exabrupto hizo que Goku se despertara de un salto. Él era un muerto extraño, pues necesitaba dormir y comer. Y hablando de eso, un vacío horrible se asentaba en su vientre, así que fue a llenarlo con comida. Aunque a medio camino vio a Kaio-sama, de pie, en medio de su planeta. Se veía inmerso en sus pensamientos. Goku se acercó con curiosidad.

—¿Te sucede algo?

El dios tardó un poco en responder.

—Goku, ¿cuánto tiempo llevas aquí?

El saiyajin rascó su cabeza.

—Creo que unos siete años. ¿Por qué?

—¿No te causa curiosidad saber qué puede estar pasándole a tu familia?

—¡¿Pasa algo malo en la tierra?! —El dios negó, aliviando a Goku—. Menos mal. Ya me estaba preparando para teletransportarme.

Kaio-sama lo miró, intrigado.

—Dijiste que no querías revivir porque tu presencia atraía sujetos malos a la tierra, ¿no es verdad? —Goku concordó—. Entonces, ¿por qué sigues aquí, si de todos modos irás a la tierra si algún malo aparece aunque no sea por ti?

Aquello tomó por sorpresa a Goku, pues era cierto. Él, a pesar de ya estar muerto, seguía firmemente atado a la tierra y a su deber con ella, o más bien, a sus ansias de proteger a quienes ama. Intuyó que había algo tras esas preguntas, por ello, se puso serio e interrogó.

—Algo pasa en la tierra, ¿no es así? Dímelo.

Y Goku quedó pasmado con lo que escuchó.

Dejamos la tranquilidad de la presentación del conflicto para adentrarnos en el desarrollo del conflicto *habla con voz de disertación en clases de lenguaje*.
¿Qué creen que pasará? ¿Cómo reaccionará Goku?
Esas son preguntas que nunca tendrán respuesta, ¿está claro?
Okay, polisha.

Fuera de bromas, espero les agrade lo que está por venir también. ¡No olviden que somos gochilovers!

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¡Si hacemos un buen grupo allí, prometo hacer ilustraciones GoChi más a menudo!

HLena.

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