Escritos GoChi

Entre el muelle y la montaña

Ella despidió a su amor,
él partió en un barco
en el muelle de San Blás.

—Gana esa pelea Goku, y regresa con vida.—pidió cuando la hora llegó y fue momento de despedirse. Traía el llanto apretado en los labios y un "no te vayas" debajo de la lengua.

Él no respondió su petición, o mejor dicho, la evadió, y en cambio hizo una promesa:—Juro que los protegeré, a todos.

Él juró que volvería
y empapada en llanto ella juró que esperaría.

Vio los juegos de Cell con los nervios a flor de piel, incluso discutió con su padre, su desesperación haciéndola decir sinsentidos de los cuales se arrepentiría más tarde.

Miles de lunas pasaron
y siempre estaba en el muelle
esperando.

—¡Gohan! Me tenías tan preocupada, la señal se cortó de pronto y no pude ver nada. Oh, gracias, Kami-sama...—estrujó a su adorado hijo entre sus brazos, verlo después de tanta angustia era simplemente una bendición. Levantó la mirada, esperando ver a su marido entrar después de su hijo, pero no lo vio por ningún lado, por lo que enunció la pregunta de oro:— ¿Y Goku?

Hubo un largo y denso silencio, Milk pudo oír sus propios latidos y cómo estos se detuvieron un segundo cuando su hijo tuvo el valor para contestarle.

—Papá ha muerto.

Muchas tardes se anidaron,
se anidaron en su pelo y en sus labios.

Acarició con dulzura su crecido vientre, mientras observaba desde su silla mecedora cómo Gohan jugaba con el pequeño Trunks. A lo lejos, Piccolo levitaba sobre la copa de un árbol. Desde que Goku murió, él se instaló en los terrenos de la montaña Paoz por tiempo indefinido, no entraba a la casa, no conversaban ni se dejaba ver muy seguido, pero ella siempre sentía su presencia cerca de ellos. A veces, Milk se quejaba de contracciones y podía divisar cómo el namek se acercaba considerablemente a la casa. Ese hecho le hacía sonreír.

Y el tiempo escurrió y sus ojos se le llenaron
de amaneceres.

—Goten, ¿te gustaría practicar Artes Marciales?—le preguntó de repente mientras su hijo se atiborraba de comida. La miró con sus ojitos negros llenos de inocencia y emoción, tan parecidos a los de su padre.

—¡Por supuesto, mamá!

—Entonces termina tu desayuno y sube a cambiarte, dejé un dogi sobre tu cama.

—¡Yupi! ¡Voy a entrenar, lalalala!— vitoreó feliz acabando su comida de un solo bocado, subiendo apresurado a su habitación. Gohan venía bajando y había oído la corta conversación.

—Mamá, ¿tú vas a entrenar a Goten?

—Así es.— respondió con voz suave, comenzando a retirar los trastos sucios de la mesa. A sus espaldas, Gohan sonrió con profundo amor y admiración. Su madre era una mujer muy fuerte y estaba demostrando que aprendía de las lecciones que le entregaba la vida.

Y del mar se enamoró
y su cuerpo se enraizó
en el muelle.

Limpió el sudor de su frente y se sobó las piernas, cocinar durante horas tenía su precio pero ella era feliz de pagarlo, porque haciendo comida transmitía su amor a sus seres queridos. Se quitó el delantal y soltó su estricto moño para dejar su cabello caer libre por su espalda, que ya le rozaba las caderas. Hizo crujir sus dedos y salió de la casa, caminando un rato hasta llegar a la orilla del río, donde se sentó sobre el césped, apoyándose contra un árbol. Soltó un suspiro, estaría bien si se relajara durante un rato, faltaba tiempo todavía para que los guerreros Z llegaran, pues era demasiado temprano aún.

Y simplemente vivió, aspiraba profundamente el aire puro de la montaña y dejaba que el sonido del agua y el canto de las aves la inundara, sintiendo el pasto meterse entre los dedos de sus pies y a las abejas zumbando cada cierto rato sobre ella. Admiró con los ojos entrecerrados cómo amanecía, el sol tibio de la mañana la bañó tiernamente y ella se permitió disfrutar de aquel que era su paraíso, elevando dentro de sí un agradecimiento al dios de la tierra por lo bendecida que era. Por lo feliz que era.

Sola, sola en el olvido.
Sola, sola con su espíritu.
Sola, con su amor el mar.

Sola, en el muelle de San Blás.

—

Este es un escrito centrado en Milk, al que le tengo mucho cariño pues refleja todo lo que veo en su personaje. 💖
En algún momento seguiré con las peticiones, mientras les agradezco por leerme.
¿Les gustan las cuentas de arte? Tengo una en Instagram donde subo mis dibujos; hago FanArts, tengo mis personajes de Dragon Ball y Boku no Hero Academia, además de mucho más contenido. Sí les interesa, aquí les dejo mi nombre:

@hlenartl

¡Nos leemos luego!

HLena.