SOLO CONTIGO (1)

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Y con ese era el segundo día sin un mensaje de Yuzu. No era que le importara mucho si le hablaba pero se sentía algo culpable por rechazar su invitación. Quería ir, solo que la timidez le gano, nunca la habían invitado a ningún lado y el recibirla la asusto poco.

- ¿Y si le mando yo un mensaje?

No solía hablar consigo misma en voz alta y esa ocasión mientras paseaba por su habitación parecía esas mujeres pensando en hablar con el amante o declararse a su amor. Dudo y volvió a negarse a la idea que venía por veinteava vez en ese cuarto de hora.

- ¡No le hablare! -dijo enfurruñada. -Además, creo que involucrarme con ella es meterme en aprietos con su abuelo. -dijo más para creerse el cuento.

Con esa decisión dejo el móvil en la cama y se dispuso a escribir su trabajo de análisis contable en áreas administrativas o algo de esa mierda. Tardo un poco más de cinco segundos y sus ojos regresaron al móvil que estaba en su cama. Frunció el ceño, no iba a hablarle a Yuzu ni mandarle mensaje, sí, tal vez fue su culpa el huir sin respuesta pero no era su obligación decirle que sí.

El tic tac del reloj la puso ansiosa y prendió el pequeño reproductor de música, aunque amaba los clásicos en ese momento sabían a mierda molida con orines, por lo que puso la radio y al no entenderlo decidió conectarlo a su móvil y cuando estaba por buscar alguna canción se dio cuenta de que no conocía mucho de nada. Tardo diez minutos buscando algo que le interesara y recordó que el pop era algo muy solicitado así que busco en la lupa "pop".

Aunque los resultados eran variados, el navegador se dividió entre Madona, Britney Spears, Katy Perry, Taylor y más. No conocía nada de eso así que selecciono un poco de todo y aunque no le gustaba lo que oía soportaba la música para entender que su edad gustaba de algo de eso. Tras treinta minutos decidió que no le interesaba conocer mucho de nada y apago el reproductor, solo que este no obedeció y siguió su aventura.

Mei lanzo un bufido y dejo solo al artefacto poner lo que en gana le pusiera. Aunque tenía ganas de dormirse, el pensamiento de contactar a Yuzu rondaba todavía en su mente como un acosador empeñado en insistir su propósito. Gruño y cuando apenas tocaba su móvil un sonido de llamada resonó en la habitación, apago la bocina y contesto nerviosamente.

-Yuzu. -dijo agitadamente pero con tono desprendido de amabilidad.

Del otro lado sonaba música extraña y con lo que parecían trompetas y guitarras andando en tono para dar brincos de un lado a otro con expresión idiota o burlesca. Se alejo un poco el móvil y escucho con trabajos a Yuzu.

-Matsuri ha hecho una fiesta que llama "música internacional", ahorita oye algo de América de... ¡Matsuri de donde es esta música! -grito.

Mei se alejó más el móvil y sus ojos estaban mostrando la ira.

-Oh, oh, esta es música buena, porque bailas con el trago en mano. -dijo Matsuri con voz ida por el alcohol. -Dios bendiga a México, ¿probaste el tequila? ¡Bendiciones! Unos tragos de estos te matan, carajo que sí, de hecho sigue la música colombiana, le llaman... cumbis... no, es algo de combi ah... lo olvide pero ya salen.

Mei estaba por colgar, seguramente se equivocó de número.

-Oye, presi~~ -dijo ahora Harumi más que ebria. -Venga a la fiesta~~ todos estamos ebrios pero cantando no sé qué diga la letra de esta música pero la música de América esta para gastar el alcohol bailando como salga.

Todos gritaron su afirmación y Mei intuyo que toda la universidad podría estar allí.

-Gracias pero no. -colgó sin esperar.

Ya estaba por regresar a sus quehaceres cuando recibió otra llamada de Yuzu.

- ¿Qué?

-Ven Mei, es buena oportunidad para entender el ambiente juvenil, abuelita. -dijo Yuzu riéndose por la broma.

SOME (CITRUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora