OLIVER KITAJIMA

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Yuzu apenas llego a casa y corrió al baño para vomitar frio. Jadeo demasiado y el miedo se concentraba en su cuerpo como un tumor maligno. Sus manos temblaban y su garganta quería soltar un chillido de pánico, respiraba rápido y su mente vacilaba si era real esa pesadilla. Mei Aihara acababa de demostrar su carácter frente a Eiji Kitajima, que en lugar de esperar la cena de beneficencia, decidió que era momento de conversar con Shitogui de una vez y el resultado fue la cena improvisada en ese lugar donde su abuelo mantenía reuniones especiales con sus socios.

Eiji le había ordenado que Yuzu se encargara de que Shô Aihara terminara la relación que sostenía con Ume de la forma más fácil y sin problemas y era que su hija recibiera el recado con amabilidad. Pero Yuzu, sin saber cómo conversar correctamente, arruino la sencilla tarea encomendada. Estaba decepcionado y enojado su abuelo, la única cosa en el mundo que no debía pasar y eso le llenaba de un terror tan grande que amenazaba con darle un infarto.

La idea de suicidarse volvió como sugerencia y se obligó a recordar que de hacerlo, Eiji se encargaría de todo personalmente y eso era lo opuesto a bueno o aconsejable. Mataría a cuando menos dos personas y algo decía que Mei sufriría un destino peor que a muerte. Respiro hondo y tras bañarse decidió vestirse y arreglar de una vez el malentendido. Ya estaba por salir cuando su móvil sonó y respondió de inmediato.

-Dígame, abuelo. -dijo con voz algo vacilante.

"Tu madre ya rompió con ese idiota de Aihara. No tienes que hacer ya nada difícil, solo encárgate de vigilar a esa chica como te dije, ¿crees poder con esta tarea sencilla esta vez?"

-Como ordene, señor Kitajima. -respondió cerrando los ojos.

"Perfecto. Lamento arruinar tu día con estas cosas pero no soy fan de las faltas de respeto. Me iré una temporada larga de Japón y quería ir arreglando tus esponsales, que al parecer está siendo difíciles dado la situación que la policía ha creado. Shitogui sigue siendo mi interés así que procura también ser amigo de esa hermosa y magnifica chica, ¿Annaisha?"

-Así es, abuelo. -dijo un tanto aliviado. -Lo hare.

"Eso espero"

Colgó sin darle tiempo de nada. Yuzu acababa de ser salvada de la tremenda cagada que hizo y la precaución en ella la inundo. De pronto pensó en su tío Kirito, que hacia un poco murió asesinado por su abuelo el cual le descubrió robándole.

-Lo sabe todo. -susurro con pánico. -Todo...

Solo era cosa de tiempo para que Issei Okogi apareciera muerto de la forma más cruel y humillante posible. Aunque le odiaba por ser un pésimo padre, no deseaba su muerte, la cual seria dolorosa y nada honrosa. Quería verlo y decirle que dejara de ser un imbécil pero el recordar que pago una cantidad de dinero por su divorcio le freno, literalmente había pagado por su libertad y Eiji accedió a eso con una sonrisa enfadada.

- ¡M-mierda! -grito pateando lo primero que encontró al paso. -Es-eso n-no v-v-va a m-m-m-me-jo-jo-rar. -apretó los dientes y cerró los ojos.

Respiro hondo y se concentró, hacía mucho tiempo que no tartamudeaba, no desde esa golpiza que le propino Eiji cuando Yuzu tuvo 8 años y se atrevió a dudar frente a los invitados de su abuelo. Ese episodio le valió a Eiji burlas de los otros clanes y perdió el veinte por ciento de sus territorios.

-N-No solo la paliza. -susurro aterrada.

Yuzu había tenido que matar al idiota que inicio todo. No fue una muerte tierna y bondadosa, tuvo que matarle a base de un bate y todo fue grabado, los clanes recibieron el mensaje y con la disculpa aterrada.

-Luka, ayúdame. -gimió.

La verdad fue que Yuzu no tuvo que matarlo, solo lo golpeo lo suficiente para dejarlo como perro atropellado y su hermano había sido quien mato a ese pobre desgraciado. Aun cuando era mayor que Yuzu, ese acto debió costarle algo mental porque dejo de hablar mucho, se veía retraído y sus ojos habían perdido su brillo inocente. Eiji había premiado a Luka por eso y lo elogio como su sucesor, de allí que lo entreno por años, junto a su tío Kirito.

SOME (CITRUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora