UN VACIO DE FAMILIA

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Yuzu siguió mirando la nada, como si el mundo hubiera sido consumido por la nada y estuviera navegando en ese vacío lejano. Sus sueños eran una agitada vuelta al accidente, de cómo su hermano había muerto por salvarle, hundiéndose en ese automóvil mientras Yuzu intentaba volver a salvarle... de la expresión de miedo contenido de Luka mientras era arrastrado hacia las profundidades frías del agua oceánica. Ahora se preguntaba si su hermano fue la comida de algún animal marino o estaría pudriéndose poco a poco hasta convertirse en puro hueso y servir de casa de algún cangrejo o pez.

Tic, toc, tic, toc, tic toc.

Clack, clack, clack, clack, clack.

Silencio.

Soledad.

Miedo.

Tristeza.

Un vacío que seguiría cavando en su alma hasta romperla. De seguir así, ¿Cuánto más podría soportar? La culpa era suya, quien había discutido con Issei y distraído a Luka fue Yuzu. Quien había... quien había ocasionado esa desgracia fue ella. Si tan solo hubiera sido útil y cortado el cinturón de Luka, estaría ahora su hermano teniendo una exitosa vida como arquitecto.

-Si hubiera sido yo... si tan solo no hubiera perdido esa navaja estarías vivo, Luka. –murmuro con la garganta doliéndole.

El timbre volvió a sonar. Las voces de Matsuri y Harumin seguían llamándole, insistentes como si importara ella. No, una basura como ella no merecía el interés de nadie. No era relevante, una carga era y solo podía causar estragos.

-Abre la puerta, Yuzu. –dijo Matsuri golpeando la puerta con fuerza. –Lo prometiste, ¿recuerdas? ¡Dijiste que pedirías ayuda! ¡Qué no dejarías que eso te vencieras!

Yuzu cerró los ojos y se dio la vuelta, suspirando durmió profundamente.

Otro día igual.

Una semana sin hacer nada.

Una vida que no tenía motivos.

Yuzu abrió los ojos y se preguntó cómo había estado caminando sonriendo mientras estaba todo cayéndose en su vida.

"¿Para qué vivir, Yuzu? Solo perdemos y perdemos. Ya no puede esto mejorar, al contrario de lo que dicen; empeorara todo. Estamos solos en las consecuencias de nuestra inutilidad."

Así se levantó al fin, tomo una mirada a su entorno sucio y decaído, sonrió un poco y camino al baño. Allí estaba la solución que estaba rehuyendo desde hacía años. Tomo la cuerda que estaba en el suelo cercano a la puerta; se aseguró que el nudo estuviera bien hecho, estilo la cuerda para probar el nudo y subió en el banco para amarrar la siga a la viga que servía como soporte fuerte de la cortina de baño.

-Dejémosle el metro y medio de sobrante para que mis pies se mezan. –susurro bajando del banco para admirar la soga.

Se veía bien y le recordaba a las que se usaban en las películas del viejo oeste para las ejecuciones. Miro su reflejo en el espejo y con el puño derecho rompió el espejo enterrándose dos enormes pedazos en los nudillos y dorso.

La sangre cayó como una hermosa fuente, por alguna extraña razón le recordaba al Nilo; fue durante las vacaciones, cuando Luka cumplió sus doce años y fueron de viaje la familia completa. Las pirámides fueron recorridas y terminaron el viaje en aquel hermoso rio donde el guía les mostro que estaban en la época donde se tornaba roja el agua debido a ciertas condiciones normales, curiosamente nunca pudo recordarlas.

Luka había exclamado su asombro y la comparo con la marea roja. Tras una discusión nada interesante para Yuzu, corrió al agua y se sumergió en las aguas que corrían con calma. El grito que lanzo su madre llego hasta Yuzu que estaba sumergida en el agua y fue sacada con un fuerte agarre en el cuello.

SOME (CITRUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora