X. Mírame

1.4K 185 84
                                    

Llegan al edificio donde vive el ojiazul, quedándose un momento sentados dentro del carro. Kyojuro aun sigue sorprendido por lo que vieron y no deja de sentir deseos de poder abrazar a Giyuu.

Por otro lado, el azabache tiene un enorme conflicto emocional, que quizá podría estallar en cualquier momento por no saber manejar las cosas.

Kyojuro mira de reojo a Giyuu, como si esperará algo de él.

—Gracias por acompañarme —susurra el menor.

—Gracias por dejarme ir y verlos —Kyojuro se estira para tocar el vientre de Giyuu, pero al ver que el otro pareciera que se cubre para que no lo toque, se hace hacia atrás—. ¿Necesitas qué consiga las vitaminas qué te enviaron?

—No —dice con seriedad, más siendo el orgullo el qué habla qué la necesidad—. Puedes quedarte con esto.

Le da las fotografías del ultrasonido. Kyojuro se sorprende y mira al otro, buscando alguna respuesta a lo que está haciendo.

—Ya que tu quieres conservarlos, puedes tener esto. Después te daré los de sus primeras revisiones —contesta Giyuu sin mirar al otro.

—Tomioka...

—No trates de convencerme. No voy a cambiar de idea —se escucha que su voz se quiebra—. No puedo darle un buen futuro a estos niños si estoy totalmente roto.

—Podemos hacerlo juntos, no estás solo en este asunto —dice con suavidad el alfa.

Giyuu ladea ligeramente su rostro, tiene los ojos rojizos y algunas lágrimas bajando de sus mejillas.

—Yo no...

—Sé que estás pasando por algo difícil, ya he escuchado las dificultades en las que has vivido. Por favor, confía más en mí y podré ayudarte en lo que necesitas. ¿Necesitas dinero? Puedo dártelo, ¿necesitas ayuda psicológica? Podemos buscar —Kyojuro toma la mano de Giyuu—. No me alejes más, no soy una mala persona y tampoco quiero que sientas que estás solo, porque aquí estoy para ti.

—Lo haces porque tengo a tus hijos...

—No, lo hago porque tú me importas —dice Kyojuro con firmeza.

Por un momento siente esas últimas palabras como si le lanzaran un salvavidas mientras que él se ahoga. Son muy bonitas y no sabe cómo responderle. Siempre esperó que el alfa le respondiera sus sentimientos. Pero el mar de sus pensamientos y sentimientos es más salvaje, no puede evitar sentirse mal por todo lo que ha vivido. Suspira con profundidad, toma sus cosas y abre la puerta del copiloto.

—Gracias por llevarme, te veo luego.

Y se marcha, tratando de que Rengoku no lo siga o eso es lo que espera.

Entra al departamento y nota a Tanjiro con sus amigos jugando cartas. Frunce el ceño y se dirige a su habitación, ya después le reclamara a Tanjiro por "traicionarlo" de esa forma.

Una vez en su habitación, se sienta en su cama, pegando la espalda en la cabecera y mira por la ventana.

Lo que le dijo Rengoku hace unos momentos le movió algunos recuerdos qué él mismo escondió.

Giyuu Tomioka se odia con todo su corazón, se culpa por la muerte de sus padres. Se culpa porque su hermana esté atrapada con ese hombre y por ello siente que no merece que debe tener a esos bebés ni mucho menos que Kyojuro esté con él.

Abraza la almohada con sus brazos y piernas, llorando en silencio. Con Sabito creyó qué podría tener algo bueno con él, pero lo echó a perder con su embarazo. Siempre tiene la culpa.

Made Me This WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora