3. Primer encuentro

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Caminando por los iluminados pasillos de aquella prestigiosa institución, tenía que sacar información de quien sea, así que tendría que ganarse la confianza de los estudiantes de la misma y con la compañía de su mejor amigo todo sería más fácil.


Tenían que ser bastante cuidadosos ya que una policía se infiltró en la institución como profesora y desapareció de la noche a la mañana, definitivamente tendrían que ser cuidadosos.

Cesó su caminar al estar frente a aquella puerta, la misma que sería su pase a ser un alumno más de aquella institución.

Giichi Temachi.

El nombre que ocuparía de ahora en adelante, su nueva personalidad:

Extrovertido.

Kanae no encontró otra oportunidad para hacer cambiar su expresión neutra.

No le quedaba de otra así que tenía que acoplarse a la perfección con aquel expediente, de eso dependía su misión.

Antes de tomar la perilla de la puerta hizo una mueca la cual se supone que era una sonrisa, tomó la perilla con su mano derecha y la giró para ingresar a la oficina del director.

Al entrar vio que Sabito se le había adelantado y ya estaba en una charla con el director de la universidad.

Ambos hombres que estaban sumidos en una animada charla voltearon a verlo expectantes.

— Buenos días, disculpen la interrupción ¿puedo pasar? — intentó hablar lo más alegre que pudo

Sabito se mordió la lengua para no soltar una fuerte carcajada al verlo con un intento de sonrisa dibujada en el rostro.

— buenos días, si, puedes tomar asiento — contestó el hombre

Giyuu tomó asiento junto a Sabito y ambos escucharon atentos lo siguiente dicho por el director.

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— no puede ser, este maldito tráfico de mierda — gruñó la peli-morada viendo que ninguno de los automóviles que estaban adelante avanzaban.

Lo más extraño era su expresión ya que no la cambió para nada.

— vocabulario — reclamó Kanao una vez más, ya era quinta vez en la mañana, en la cual su hermana hablaba de esa forma

Al parecer había despertado de mal humor.

— no te preocupes, las niñas no están aquí — contestó nuevamente

— hoy saldré — informó de la nada Kanao

La mayor la observó detenidamente, sonrió pero luego cambió su expresión dejando de lado su típica sonrisa.

— está bien que salgas con amigos, pero recuerda esto Kanao.. no te involucres demasiado con nadie y recuerda que los civiles que se involucren contigo estarán en peligro — advirtió con una expresión entre preocupación y seriedad.

Solía ser clara con sus hermanas y siempre les advirtió que no se involucrarán con civiles.

Eso sería malo para ambas partes.

Aún así, ella rompía esa regla ya que tenía una amiga civil, una jovencita que conoció en la secundaría, su única amiga, aún así nunca le contó sobre su pasado, a pesar de conocerse varios años, el nombre de la joven:

Lazos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora