5. Fragmentos de memorias 2/2

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— ¿a dónde vamos? — preguntó el de ojos azulados al ser guiado por su hermana de pasillo en pasillo por el centro comercial

— haremos algunas compras —

¿Se podría negar?

Obviamente no, es su hermana mayor así que no le quedó de otra y se dejó guiar por ella.

Caminaron pasillo tras pasillo hasta parecía  que le dieron como cinco vueltas al centro comercial e inspeccionaron todo lo que el mismo ofrecía.

Tenían muchas compras en las manos.

Su hermana estaba muy feliz y él no lo negaba, igual lo estaba.

Pero no estaba prestando mucha atención a lo que hacían.

Su mente estaba divagando por otros lares, o es decir, por sus recuerdos.

mamá y papá ¿ya no estarán con nosotros? — sus azulados ojos se cristalizaron y gruesas lágrimas comenzaron a brotar de los mismos

ellos estarán en nuestros corazones Giyuu, jamás lo olvides — le acarició el rostro mientras secaba las lágrimas que resvalaban por sus mejillas

Se abrazaron muy fuerte pero prontamente se escondieron y guardaron silencio ya que se hoyeron pasos cerca.

Pudieron divisar figuras de unos hombres que estaban armados y estaban  caminando por la orilla del agua.

Parecían estar buscando algo.

O a alguien.

Hubiera preferido que haya sido algo porque lo siguiente que vio y escuchó fue algo que jamás creyó que pasaría.

Eran los hombres que los venían siguiendo.

¡¡los encontré!! gritó uno de los hombres

Prontamente los atraparon a ambos y se los llevaron a quien sabe donde.

Los tuvieron quince días en un lugar terrible, uno en el cual nadie soportaría las atrocidades que les hicieron ahí.

Ese es un año el cual desearía jamás haber vivido o por lo menos borrar los recuerdos de esos días de su memoria.

Él junto a su hermana permanecieron ahi por quince días.

Días los cuales desearía borrar de su mente.

En ese lugar habían más niños y jóvenes que igual que ellos fueron secuestrados.

Los golpeaban, torturaban y mucho más.

Jamás esperó que su vida cambiara tan drásticamente de un día para otro.

Apenas esa tarde había estado con su hermana jugando en el estanque del patio trasero de su casa y luego, estuvieron secuestrados por quien sabe que persona.

En aquél terrible lugar les hicieron cosas inimaginables que nadie soportaría.

Ese maldito infierno que le tocó vivir quince días, días que cambiaron su vida para siempre.

Lazos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora