10. Visita inesperada

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— ¿Así que aún no han logrado dar con el culpable de las muertes en la universidad? — El jefe preguntó suavemente a sus dos subordinados quienes negaron levemente — Bueno, aunque no lo hayan hecho, lograron avanzar demasiado en la investigación y han ayudado en mucho con la información que han dado en estas semanas. Sigan así chicos, ya se pueden retirar — Finalizó sonriendo genuinamente y dando una suave expresión que decía que todo estaba realmente bien aunque ellos no lo veían asi

Sin decir nada y haciendo una reverencia el de cabellera durazno se retiró dejando a ambos azabaches solos en la oficina.

— Y bien, Giyuu.. ¿descubriste alguna cosa? ¿Alguna persona de la cual sospeches?

El joven hombre lo pensó demasiado, no había alguien del cual sospechara realmente, así que la respuesta era un definitivo "NO".

— No señor, ninguna persona de la cual sospeche realmente — Rápidamente respondió aunque lo siguiente dicho por su jefe lo dejó pensativo

— Debes ser bastante observador Giyuu, aveces, las personas no son lo que aparentan. Ponte de ejemplo a ti y a Sabito, ustedes fingen ser otras personas cuando en realidad no son las personas que fingen ser, solo piensa en ello. Ahora, si no tienes más que decir, te puedes retirar.

Sin decir alguna palabra más el azabache menor se retiró dejando solo a su jefe.

Era cierto lo que el hombre le había dicho, no se debe dejar llevar por la apariencia y comportamiento de una persona. Siempre el culpable es la persona de la que menos se lo esperan...

Caminó hacia afuera de las oficinas y en el transcurso se topó con Makomo y Kanae que parecían estar investigando algunas cosas en su computadora, pasó de largo y siguió su camino hasta la salida ya que, Sabito, lo estaba esperando en esta misma, tenían cosas de las que hablar y lo harían mientras esperaban a las chicas.

— Súbete, debemos hablar, Giyuu.

— Claro — Asintió, iba a abordar el vehículo pero el sonido de su teléfono celular lo alarmó, era un mensaje.

"Como mañana es tu cumpleaños y es fin de semana pensaba en invitarte a salir ¿qué dices? ¿Aceptas?"

De: Shitoī.

Luego de leer el mensaje decidió que la llamaría pero eso sería luego, tenía asuntos que atender con Sabito. Abordó el vehículo y junto a Sabito siguieron con su charla.

— ¿Qué sucedió? ¿Era Tsutako?

— No, era Shitoī.

— ¿Y qué quería? — Curioso preguntó

— Que dejes de preguntar idioteces.

— Sí claro, como no. Ya en serio — Se acercó al azabache tratando de encontrar algo en su expresión facial que lo ayudara a adivinar ya que sabía que este no le diría nada — ¿Te invitó a salir?

— Algo así, pero eso no te incumbe, Sabito.

— Sí, sí — Carraspeó ignorando a su amigo — Dile que sí... dile que síííí~ — Susurró en su oído mientras reía burlón

— Dejate de niñerías.

— Bien, tengo un sospechoso pero no lo dije porque no estoy seguro — Su semblante derrepente se volvió serio al hablar y decir aquello

Lazos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora