4. Fragmentos de memorias 1/2

583 62 20
                                    

mamá, papá ¿a dónde iremos? — el niño de mirada azulada preguntaba al ver que los adultos cargaban maletas en el automóvil familiar

iremos a la casa de campo Giyuu — informó su madre

El niño no dijo nada más, simplemente se dejó guiar por su hermana mayor al automóvil.

No quería contradecir a sus progenitores pero sentía algo mal en todo lo que estaba sucediendo.

Trató de analizar todo en un momento.

De la nada su padre lo despertó en medio de la madrugada y le dijo que se cambiara de ropa porque saldrían, alistaron maletas como para un viaje largo, no tenía idea alguna sobre si irían o no a la casa de campo, algo no cuadraba, además de que sus padres estaban algo exaltados.

No podía saber con exactitud qué era lo que los afligia a ambos así que se mantuvo en silencio.

Volteó a ver a su hermana para comprobar si ella tenía idea alguna de lo que sucedía pero al ver su expresión de confusión pudo deducir que al igual que él no sabía nada.

Se le hizo raro ir a la casa de campo en medio de la semana y aún más en medio de la noche, sus padres tendrían que estar en el trabajo al siguiente día.

Se le hizo muy raro.

Decidió recostar su cabeza en la ventanilla de la puerta y ver las gruesas gotas de lluvia que caían y resvalaban por el cristal de la ventanilla.

La vista al exterior era borrosa e incierta, por la fuerte lluvia y la oscuridad de la noche.

Su hermana parecía nerviosa puesto que no tenía idea de nada.

¿Qué era exactamente lo que estaba pasando?

Sus padres definitivamente estaban actuando raro, es como si estuvieran huyendo de algo.

O alguien.

Logró escuchar un tenue y débil sonido que provenía desde atrás del automóvil.

Tal vez era algo que estaba chocando con la llanta, si tal vez sea eso.

Decidió ignorar ese débil sonido que a pesar de estar lloviendo él lograba escucharlo.

¡abrochense los cinturones! — exigió su progenitor

¡¿qué sucede papá?! — Tsutako no lograba entender la situación

¡hija solo has caso! — esta vez la persona en hablar fue su madre

Su voz se oía afligida.

Tsutako no tuvo más opción y acató la orden de sus padres.

Su padre subió la velocidad del automóvil cuando pudo divisar a través del retrovisor que habían dos automóviles detrás.

Lazos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora