C A P Í T U L O 15: ESPECIAL NAVIDAD

54 10 9
                                    

MACK:

NAVIDAD

Esa palabra me recuerda a muchos momentos familiares, conversaciones, abrazos, sonrisas, risas, besos, dulces, chocolate caliente, que realmente hoy extraño mucho. Sobretodo festejarlo en compañía de las personas que amas mucho y hoy en día no están contigo. La casa está en blanco, no hay decoraciones, ni árbol, ni nacimiento, guirnaldas, nada; al menos debería preparar un poco de chocolate caliente y acompañarlo con un Panteón para estar en el clima navideño.

Así que me pongo a buscar en Google como se prepara chocolate caliente, veo los ingredientes y me dirigí a la cocina en búsqueda de ellos; sinceramente esto será difícil pero ni imposible, como tengo flojera pido por delivery los ingredientes que me faltaron porque están en ofertas y yo no lo puedo desperdiciar, eso no.

Luego de unos cinco minutos llegó el delivery y comencé a preparar mi chocolatito pero esto no sería espíritu navideño, así que encendí la radio y transmití por Bluetooth algunos villancicos navideños y ahora a cocinar, bueno hacer el chocolate, realizarlo me tomó como diez minutos y simplemente diré que se ve rico.

Que delicia.

Estoy por tomar mi taza de chocolatito caliente y justo alguien toca el timbre.

Es que justo hoy.

Con flojera me dirijo a la puerta, al abrir visualizo a un cabezota bien abrigado con una bufanda que le queda hasta el cuello y un gorro color beige que en la punta tiene un pequeño pompón.

Al verlo, no aguanto las ganas y estallo de risa.

Que mala sos.

- Oye quién te vistió. - hablo.- ¡Qué!, te comió la lengua el gato.

- Ja, ja. - responde seco.- Tengo frío, demasiado diría yo es por eso que vengo así vestido aparte que si mi abuela me ve desabrigado me tira la chancla maldita.

- Hay al menos me has hecho reír.- hablo. - Pero hablando enserio tu abuela da miedo, como hablas así de ella diría que sufres.- replico.

- Si pero no mucho a veces tiene su lado bueno.

- Porque has venido a mi casita. - pregunto.

- Porque quería verte.

Ay qué lindo.

- Gracias, seré buena hoy ya que es víspera de Navidad y como veo que estás temblando he hecho chocolate caliente, ¿Quieres?.- sonrío.

- Claro no me negaré a un chocolate caliente. - responde.

- Entonces pasa.- le hago una seña.

Cierro la puerta detrás de él, señalo la silla para que se siente, me dirijo a la vitrina para sacar dos tazas lo malo que están en un lugar muy alto que no alcanzo y el banquito que utilizo se rompió, hoy no es mi día.

Tienes una opción

En qué piensas.

Llamarlo y que te lo alcance.

Bueno, hay que aprovechar su altura.

Aparte si te pregunta ya tienes una justificación.

Estas en lo cierto.

- Cabezotaaaaa. - lo llamo.

- Que pasó.- viene corriendo.

- Estemm... me puedes hacer un pequeño favor.- asiente - Crees que me podrías pasar esas dos tazas de allí. - las señalo.- Por favor.

Mi Mejor Compañía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora