Mi Mejor Compañía ©

C A P Í T U L O 12

MACK:

El regreso a casa fue muy silencioso, después de lo sucedido ambos no nos hemos dirigido ninguna palabra, el solo manejaba, a veces podía notar cierta tensión en él, pero la verdad es que yo también me siento nerviosa sobretodo la reacción de Izán y como lo supo manejar, lo último que dijo me sorprendió "ya no estás sola"; ahí pude reaccionar y darme cuenta que necesitaba a alguien que me diga eso.

No puedo consolidar el sueño, a pesar que me di una ducha con agua caliente ya que afuera hacia un frio infernal no puedo dormir, joder, aun pienso en ese abrazo se sintió tan bien, que no sé que me está pasando.

Yo si sé.

A ver.

Fácil, estas empezando a sentir cosas por Izán.

Queéeeee, no.nooo...nooo, por el cabezota, pff, no eso si jamás.

Solo te estoy diciendo ya que si no lo recuerdas soy tu consciencia.

Si eso ya lo sé, pero de verdad estoy sintiendo cosas por él.

Sé que sentir y amar son dos cosas distintas, sentir es amar sus virtudes, las cosas en la que la persona es buena pero amar es diferente, cuando amamos a la persona también amas sus virtudes y defectos de ella o él; es aquel o aquella que te hace la persona más feliz del mundo, y también es desear que la otra persona sea feliz, aparte que por él haríamos cualquier cosa; así que es diferente el amor que el sentir. Pongo algo de música para calmar un poco los sentimientos que generaron aquella confesión hasta que logro dormir.

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Me levanto con mis peores ánimos y camino hacia la cocina, veo lo que hay en el refrigerador y no me sorprende encontrarme con una botella de jugo de naranja, huevos, tomate y unos alimentos más. No me gusta ir al supermercado, antes pedía por Delivery pero ahora ya no porque cobran mucho y no estoy bien económicamente, creo que este fin de semana iré a comprar víveres porque literalmente no tengo nada.

No demoro mucho en hacerme una tostada acompañada de un juguito de naranja, por cierto me gusta mucho la naranja, en si las frutas cítricas; termino de desayunar y me dirijo a mi habitación para alistarme e ir a la uni, si fuera yo no iría pero tengo que ir para terminar el proyecto nos quedan menos de dos semanas y no sé cuánto hemos avanzado.

Por qué no dices la verdad.

De qué verdad hablas.

Ay, por favor tu no quieres ir allí porque va estar Izán.

No.

Sí.

No.

Admítelo.

Me estás llamando mentirosa.

Tómalo como quieras pero es verdad.

Pues, sabes qué, es verdad no tengo cara para hablar con él, ni tengo idea que decirle, quizás confunde las cosas por lo que pasó ayer, ay no no no.

Termino de alistarme, hoy tengo un look de apurada siendo sincera escogí lo que estaba enfrente mío y no me fijé que cosa, son las ocho de la mañana tengo 20 minutos para llegar, el metro se demora mucho o a veces pasan unos pero con bastante gente y a mí no me gusta ir apretada o sentirme incómoda. Llegué a la justa aún no puedo creer que tuve que correr porque literalmente me cierran la puerta en la cara.

Otra vez.

Dudosa entro al salón, con la vista fija en mi asiento pues me siento nerviosa ya que ahí está el cabezota, por error mío subo la mirada y se conecta con la de él de nuevo siento esa electricidad pasar por mi cuerpo esto dura unos segundos porque al instante bajo la mirada y me siento prestando atención a lo que indica la maestra.