One shots Narnia

cuando te enamoras y no eres correspondída parte 2 (caspian)

Quince años han pasado desde que _____ se había ido del castillo, dentro de ella había mantenido una ligera esperanza de que Caspian la buscará, pero eso nunca pasó, siguió de cerca sus pasos usando mágia, hablando con cuervos que eran sus informantes.

Desde que huyó había encontrado una cueva de magia oscura, casi todos estos años había perfeccionado las habilidades que aquel lugar le había proporcionado. Sabía todo lo que había ocurrido con él desde su boda con liliandil, hasta el nacimiento de su hijo Rilian.

El dolor y el odio hicieron que ella lanzará una serie de maldiciones hacia aquel castillo, desde sequía, hasta plagas que no permitieran la cosecha de sus alimentos, cada daño era remediado por los centauros y criaturas mágicas pero mientras más lo curaban ella más los enfermaba.

Cierta noche pasada de las doce, sabía que Caspian estaba solo en su oficina fue que reapareció, seguía tan guapo y atractivo a sus cuarenta, parecía aún joven aún poseía aquella barba que le encantaba, y su pelo sujeto apesar de eso se veía cansada su mirada pero sin duda aún tenía ese encantó que le fascinaba, entro como una bruma en aquel lugar sin que el se diera cuenta.

-sigues tan atractivo...- susurro atrás de él justo en su oreja haciéndolo brincar de su asiento hasta tirarlo

-____?...- la miro parándose sobre saltado

-que? Viste un fantasma?- sonrió acercándose peligrosamente a él, aunque él nunca sintió temor no con ella, pero no dudo en darle un beso sobre aquellos labios separandose ella de él.

-te fuiste y ya no supe más de ti- la miro retrocediendo un poco.

-y? Sufriste?- sonrió delineando su pecho con su dedo indice- creo que no porque nunca me buscaste... Al contrario llegaste con tu patética estrellita- se separó para ver aquella oficina- sigue igual... Aún recuerdo lo bien que nos la pasábamos en este sillón- se sentó el cruzando la pierna mientras el escote de la pierna caía con gracia y descaro dejando ver aquella piel que alguna vez volvió loco al rey.

-no hables así de liliandil- dijo en tono serio- sino fui por ti es porque supuse que querías tu tiempo... Nada más confiaba que volverías- no evito ver aquella postura y aquella pierna descarada

-si claro iba a volver y decirle, hola liliandil soy su amante- se rió un poco en carcajada- no sabía que tenía esos fetiches su majestad- lo miro

-no! Y tampoco era mi intención- se acercó y se sentó frente a ella- que has hecho? Tu no eras así... Te noto cambiada

-el corazón roto siempre cambia a la personas caspian- lo miro- y lo peor es que sigo sin culparte debería odiarte pero no lo hago - sonrió

-enserio yo no quise lastimarte...- dijo apenado

-supongo que no pero paso- sonrio usando su magia para aparecer un vaso ya lleno con licor narniano- encontré una cueva... Que me enseñó lo que valgo- dió un trago- sabes ví a tu hijo hace rato, es apuesto - sonrio- lo saco de ti

-una cueva?....- la miro serio- me estás amenazando?

-amenazandote?- negó con su dedo- nunca mi amor- se paró con él- yo sería tu aliada... Siempre - se aproximo a él sentandose a horcajadas en él- solo por tu amor...- susurro en sus labios besándolo, pasándole un poco de aquel licor aún en sus labios, que no solo era licor sino contenía un embrujo

-basta _____- la separó solo del beso pero se sintió mareado- que me... diste...?- dijo con voz temblorosa

-nada amor... Solo di lo que quiero... Escuchar y todo lo que aprendí estará a tu servicio...- lo miro