Capítulo 15

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Nota autora: (Bueno, aquí está, al fin: ¡el capítulo final! Tengo tantas cosas que quiero decir, pero no quiero hacerte esperar a que leas la historia, así que lo pondré al final. ¡Espero que lo disfrutes! <3

Nota traductora: (No, no estoy llorando por el final de una historia que ni siquiera escribí yo, nono *cry lpm*)

Capítulo 15

—Bueno, estos son algunos estudiantes más de los que esperaba para la detención esta noche—dijo Slughorn, mirando entre las caras frente a él con perplejidad.

James trató de ignorar el palpitar en sus ojos lo suficiente como para escuchar su tarea. Se suponía que debía sujetarlo con hielo hasta que pudiera visitar la enfermería, pero eso significaba quitarse las gafas y odiaba no poder ver. Entonces, prefería sufrir.

No miró a su derecha, pero prácticamente podía sentir a Canuto echando humo a su lado. Sirius respiraba ruidosamente por la boca ya que su nariz estaba rota y seguía sangrando, y el sonido le recordaba a esos toros muggles entrenados para pelear. James trató de abstenerse de mirar a su izquierda también, pero falló continuamente. En el asiento más alejado, Avery fruncía el ceño debajo de la multitud de vendas envueltas alrededor de su cabeza. Mulciber estaba en el asiento de al lado con una mueca de desprecio en los labios y parches en ambos ojos. Severus fue el siguiente, y a James le costó el alma no correr hacia él y comprobar si poseía heridas. Tenía un moretón en la mejilla y un rasguño en la barbilla, pero por lo demás se veía bien. Lily era la única que parecía ilesa, y miró a Slughorn desde su asiento entre James y Severus con un fuego implacable en sus ojos.

—Dos de ustedes organizarán el armario de suministros, y el resto limpiará el aula a mano— continuó Slughorn.—Para el armario de suministros, tal vez... ¿Avery y Snape?—Lily gruñó y los ojos de Slughorn se abrieron como platos.—Avery y Mulciber, entonces—corrigió.—Ahora, voy a salir un poco, pero si hay alguna pelea en mi ausencia, estaréis castigados por el resto de la semana, una tarea que con mucho gusto le asignaré a Filch—La amenaza de esas palabras no pasó desapercibida para nadie. Slughorn llevó a Avery y Mulciber al armario de suministros y, después de dar instrucciones a ambas partes, salió de la habitación.

En el momento en que los cuatro estuvieron solos, James corrió al lado de Sev.—¿Estás bien? ¿Que te hicieron?—Rozó la mejilla de Sev con las yemas de los dedos, lo que hizo que el Slytherin se estremeciera. James no estaba seguro si la reacción fue provocada por el dolor o el contacto público.—Este hematoma se ve terrible.

Severus puso los ojos en blanco, pero no pareció importarle el cariño de James. De hecho, parecía bastante complacido, aunque estaba haciendo todo lo posible por ocultarlo.—Eres bueno hablando. ¿Qué le pasó a tu ojo?

James señaló con el pulgar en dirección a Canuto.—Sirius no me advirtió antes de golpearme en la cara, así que no tuve la oportunidad de quitarme las gafas. Afortunadamente, los fragmentos de vidrio pasaron por alto mi ojo, pero la parte que lo rodea todavía parece una carcasa de duendecillo.

—Oye, no me culpes por esto—intervino Sirius, su voz usualmente aristocrática sonaba nasal por su herida.—No es mi culpa que quieras que una serpiente viscosa se una a los Merodeadores. ¿Que se suponía que debía hacer? ¿No golpearte?

—No lo llames así—gruñó James.—Y no dije que Severus debería convertirse en un Merodeador, solo que debería ser parte de nuestra br...—James se interrumpió con una mirada a Lily.—p-proyecto.—Ella entrecerró los ojos.

—Podrías haberle dado un puto pin de membresía—espetó Sirius.—Una cosa es que salgas con él, que todavía no entiendo, por cierto, pero otra cosa es hacer que el resto de nosotros lo tratemos como si fuera uno de los nuestros.

Ganarse su perdón [Snames]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora