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Como era de esperarse Tony había sido el primero en llegar a su Torre, en la cual a lo lejos pudo observar como el Doctor Selvig se encontraba en el techo activando el portal.
Por su parte Clint y Natasha piloteaban el quinjet, mientras que Elain y Steve se encontraban en la parte trasera, cada uno sentado en su respectivo lado.
Los pensamientos de Elain estaban intranquilos, la plática que tuvo con Heimdall la dejo preocupada, su hogar, su reino estaba en peligro.
Las palabras que Odín le dijo el día que ella decidió ser una guerrera hicieron eco en su mente:
" — Puedes ser una guerrera, pero nunca dejaras de ser una reina."
Al final de cuentas, Odín siempre tenía razón.
Un bufido de cansancio salió de los labios de Elain, el cual fue lo suficientemente alto para llamar la atención de Steve.
— ¿Es por Thor? — preguntó.
Elain solo pudo negar lentamente.
— No, no es por Thor — respondió — Sé que él está bien.
— ¿Entonces?
- No sé qué vaya a pasar después de esto - mencionó - De lo único que estoy segura, es que no solo mi reino corre peligro.
Steve escuchaba atentamente a Elain, hasta que unos gritos y explosiones se hicieron ligeramente presentes, Elain se levantó inmediatamente de su asiento seguido por Steve, los cuales caminaron hasta Clint y Nat.
— ¿Esas son...
— Las tropas, sí — interrumpió Elain dejando las palabras al aire de Clint.
Desde el quinjet pudieron apreciar como un gran agujero se hizo presente en el cielo del cual segundos que pasaban cientos de tropas salían de él. Todos a excepción de Elain, miraban consternados dicho evento.
Natasha y Clint comenzaron a dispararle a un par de ellas logrando derribar algunas, no fue hasta entonces que un rayo impactó en una de las alas del quinjet logrando que este comenzara a caer.
