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Por insistencia de Steve, Elain se mudaría temporalmente a la base, según él, la Torre no era el lugar más seguro en estos momentos, por lo cual empaco todo lo necesario y antes de irse tomó su pequeña Calathea.
Una vez fuera del edificio se acercó a Steve quien la esperaba recargado en su motocicleta.
— ¿Tienes todo? - le preguntó una vez que se encontraba cerca.
— Sí, tengo lo necesario — respondió mientras Steve le quitaba su maleta y la ataba a un compartimento.
— De acuerdo hay que irnos — mencionó Steve recibiendo un asentimiento por parte de Elain.
Ambos se dispusieron en abandonar las instalaciones de Stark, el camino fue silencioso a comparación del anterior.
Esta vez algunas estrellas se miraban dispersas en el cielo, por lo que Elain pudo perderse en ellas para mantener ocupada su mente.
Minutos más tarde pudieron llegar a las instalaciones de Shield, Steve condujo hasta el estacionamiento subterráneo donde la Agente Hill se encontraba esperándolos, pero para sorpresa de ambos, no estaba sola.
— Pensé que no vendrían. Tardaron demasiado.
— Natasha — saludo Elain quien se acercó un poco más a ella y le dedicó un rápido abrazo.
— Lamento no haber llegado antes — se disculpó al verlos.
— Lo importante es que ya te encuentras aquí — agregó Steve quien en su mano derecha, se encontraba la pequeña maleta de la rubia.
Los cuatro se encaminaron a la sala de conferencia, donde tendrían más privacidad para tratar el asunto de Tony. Algunos agentes que aún se encontraban en servicio, volteaban la mirada hacia el grupo. Al llegar a dicho lugar, todos a excepción de Elain tomaron asiento.
