Loba Ancestral

CAP. 2

_Senti la presencia de otro lobo anoche_.

_Yo también, uno muy poderoso debemos decirle al rey_

Abrí lo ojos lentamente al escuchar los murmullos de los guardias.

También sentí que alguien me observaba anoche en el lago. Y un olor que nunca antes conocí.

Mi compañera estaba recostada al otro extremo de la pequeña habitación, estábamos situadas afuera de la mansión, en una cabaña que apenas cabía una persona, yo y mi compañera nos arreglamos y juntas acomodamos todo.

No tenemos mucho, solo hay dos camas, un gavetero y a una esquina tenemos una estufa, y un baño, pequeño pero acojedor.

_Angela_ la llamo despacio, mi pequeña amiga también tiene moretones, solo somos maltratadas.

Ella levanta la mirada y me observa con sus ojos marrones serenos.

_¿Donde estabas anoche?_ fue la primera palabra que salió de su boca.

_Di una vuelta por el lago, extraño a Valeria_ Val es mi loba.

_Me tenías preocupada no puedes desaparecer así_ la miro con mi cara llena de amor, aunque la tenía con manchas moradas sigo teniendo un poco de belleza.

_Lo siento no vuelve a suceder_ me disculpo, ella asiente y se levanta.

Minutos después que ella salio del baño entré yo, Angela y yo tenemos una crema para quitar los moretones, pero esa crema no hace falta ya que nos maltratan sin cesar.

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Eran al rededor de las 1 tenía 17 años, me llevo muy bien con la luna, aunque los guardias me dañan aún así no tengo el valor para hablar, ellos me lo niegan.

Caminaba por el bosque, estaba sola, me gustaba relajarme.

Escuché pisadas que provenían directo a dónde mi, era el alfa, me miro un momento hasta que habló.

_No puede ser, tu_.

Lo mire confundida en mi lugar, no me moví simplemente lo mire.

_Esto es imposible no puedes ser mi compañera destinada_.

Entonces lo entendí, mi alfa era mi compañero de vida eterna, aún no me e tenido mi primera transformación por eso no sentí que lo necesitaba.

Pero si el alfa y yo estamos destinados, que pasaría con la luna, entonces ellos no son compañeros. Pensé que se alegraría pero no, el alfa me golpeo y me arrastró hasta la mansión.

Ese día descubrí que solo sería un juguete, la misma mejor amiga de mi papá me traicionó, el alfa me obligó a rechazarlo y con mucho gusto se lo di, no pretendía quedarme con alguien así.

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Lágrimas se deslizaron por mis mejillas, nisiquiera sé por qué lloro, las lágrimas no me ayudarán.

Salí del baño con una toalla envuelta, me vesti con ese típico traje de sirvienta y salí afuera.

Habían varios lobos merodeando el entorno, desvíe mi mirada cuando uno de ellos se enfoco en mi, aparte de ser su juguete era su burla, ellos se reían de mí.

Y como era de esperarse me tomaron por el cabello y me arrastraron hacia su lugar de torturas.

Lloré y patalee pero nada les hacía soltarme.

Me sentaron y me ataron a la silla, el rey dio órdenes de hacerme daño cuántas veces quieran.

Uno abrió mis piernas y se situó en ellas, a pesar de yo rogarles y llorar para ellos era como si les hiciera el mejor chiste del mundo.

Me rendí y cuando uno entro en mi sin piedad, grite lo hice lo más fuerte que pude, lloré por el dolor y llore por lo débil que era, me desataron y me tiraron al suelo, habían dos hombres uno delante y el atrás, me embistió con fuerza y dolía como los mil demonios.

El otro que estaba delante, me embistió por la boca, sentí el líquido en mi boca, ambos embestían sin parar.

Cuando por fin la tortura termino, dejaron mi cuerpo allí tirado en un charco pequeño de sangre.

Angela como siempre me rescató y así mismo desnuda me llevo a la cabaña, curó las heridas de mis brazos hechas por las garras de los hombres lobos.

_Tenemos que buscar la forma de salir de aqui, no puedo soportarlo más, nos maltratan demasiado, y más a ti_

_No.. no te preocupes por mi_, toco mi pecho y escupo, solo salió sangre junto con mi saliva_ tu deberías de irte, de buscar una vida nueva_.

_Sabes que no voy a dejarte, si saldremos de esto lo haremos juntas_ tocó mi mano y la beso.

Era la única persona con la que pasaba más palabras.